Una lluvia de artes circenses

"¡Ay, por favor; ay, por dios!". Fueron algunas de las expresiones más utilizadas en los números de contorsionismo que se realizaron en el espectáculo Rain de la compañía canadiense Cirque Eloize en la noche del martes.

Malabares, piruetas y danza fueron algunas de las disciplinas que se ofrecieron en un espectáculo que destacó por lo onírico de su música, de sus movimientos y de las escenas que se representaron. Un trampolín sirvió para que los gimnastas tomaran el impulso necesario para realizar piruetas casi impensables.

Otros elementos sirvieron para realizar distintas artes circenses. La danza fue una de las disciplinas que se mostraron en la representación y muchos de los números se complementaron con la habilidad de los bailarines.

El agua se introdujo en el escenario misteriosamente. Nadie sabía cómo había entrado. Fue uno de los momentos más plásticos del espectáculo. Agua que reposaba en el suelo y otra que caía del cielo. Fue una parte final que sorprendió ya que al principio de la obra avisaron que por problemas técnicos no se iba a realizar.

Aunque el Auditorio no presentó un lleno total, el público que asistió se entregó al completo. Aplaudió en cada número y no dudó en animar a los artistas cuando cometieron pequeños errores. El veredicto de los asistentes fue positivo ya que acabaron en pie y vitorenado a los canadienses.