‘La marcha del diablo’ de José Enrique Martínez se rueda en el MiniHollywood

Corría el mes de marzo de 2019 cuando el grupo de amigos de Almería Western Museo del Cine-Bar Ambrosio, con guión y dirección del escritor e investigador cinematográfico José Enrique Martínez Moya junto con el cámara y editor Miguel Montoya Sánchez inician el rodaje de un ambicioso western ambientado en Arizona de 1876, meses después de la aniquilación del 7º de caballería titulado La marcha del diablo. Como se argumentaba, era una historia de frontera ambientada en las Guerras Indias.

El rodaje se inició en El Chorrillo-Sierra Alhamilla que fue ambientado como la Misión de Santa María del Río y el poblado MiniHollywood, que suplantaría a la población de Casagrande. Como es lógico, todo con ciertas licencias cinematográficas.

El rodaje que contó con amigos del mencionado Museo del Cine así como rostros conocidos como el taxista-localizador Diego Fernández, los periodistas Antonio Hermosa y Diego Martínez, el productor Ignacio Mañas, el atrecista Diego Rodríguez, el profesor Enrique Durio, el caballista Antonio Ramírez Segura, el actor y director Andrés Macho, junto a un gran número de simpatizantes, que formarían la unidad protagonista del 5º de caballería, la rica figuración y de las partidas de los belicosos apaches chiricahuas comandadados por el Jefe Pequeño Oso.

El rodaje, que recibió el apoyo y ayuda de El Palmeral de Sierra Alhamilla S.L., Oasys MiniHollywood, Western Leone, Finca Pago Miseria, Rancho Majanos Park, también rodó interiores en el Estudio Carré Film de Huércal de Almería y en el de Fort Apache, en el propio Bar Ambrosio. Lamentablemente por la pandemia del COVID 19 de ese año, el rodaje hubo de aplazarse, y al poco tiempo se volvieron a rodar escenas en Sierra Alhamilla.

Por problemas diversos y la muerte de dos sus miembros, José Luis Morales El Rubio y Francisco Cuadrado Salmerón Franky Cuarón, hechos que dejaron al grupo desconsolado y desmotivado, hizo que el rodaje fuese abandonado y como se decía: “Se nos han ido dos grandes amigos y sin ellos ya esto no tiene sentido”. Justamente por ellos, es cuando se decide por unanimidad retomar el mismo. Además de a los mencionados amigos, comentar que la cinta rinde homenaje al desaparecido actor Aldo Sambrell y al diseñador y maquetista Emilio Ruiz el Río. Tras este triste desenlace, el grupo decide hacer un homenaje a sus miembros en Oasys-MiniHollywood, donde se tiene un campamento de forma permanente y se está construyendo un fuerte con el apoyo de la empresa. El acto, seguido por el personal y asistentes al Parque ese domingo fue muy emotivo y animó al grupo aún más a retomar el rodaje, siempre y cuando su cámara y editor tuviera tiempo y el resto del grupo pudiera acomodarse a las fechas.

Por ello, el 27 de abril la producción volvió a Oasys para seguir el rodaje de escenas en la tienda-cantina del poblado, así como en la estación ferroviaria y anexos que simularían la llegada a Río Seco de uno de los protagonistas. El 22 de junio pasado se volvieron a rodar escenas en el Estudio de El Paso, en la carretera de la Central Solar y pasado el verano se prevé terminar con el rodaje en la rambla Genaro y otras localizaciones cercanas, así como en Cabo de Gata.