La muerte de Juan Casado viste de luto al mundo del arte almeriense
El artista madrileño se sentía almeriense ya que llevaba 16 años viviendo en una tierra que le motivó en su creación pictórica
El pasado sábado fallecía en Almería el pintor Juan Casado. Aunque nació en Madrid los últimos 16 años de su vida los pasó en Almería donde dio rienda suelta a su creación pictórica, convirtiéndose en una figura clave de la pintura en la ciudad. Después de varios años luchando contra una enfermedad y ya sin ánimo ni fuerzas para continuar pintando, que era su pasión, el sábado fallecía esta gran persona y excelente artista.
Su actual pareja, María Luisa Rodríguez explicaba ayer que "era una persona fascinante, muy sorprendente y un gran pintor. Se sentía muy almeriense porque aquí encontró un lugar idóneo para proyectar su obra pictórica. Los dos últimos años han sido my duros debido a la enfermedad. Ha dejado una gran obra y muchos amigos en esta tierra".
Casado nació en Madrid hace 68 años. Estudió Bellas Artes en su ciudad natal, aunque la pintura ya la ejercía cuando tenía 15 años. En todo este tiempo pintó de todo y utilizó muchas técnicas, aunque consideraba que había evolucionado con el paso del tiempo. Después de un tiempo dedicado a la pintura figurativa, decidió romper con ello y pintar abstracciones.
Hace más de 25 años que descubrió el Sur de España y se fue a vivir a Sevilla. Luego se vino a vivir a Retamar en Almería, donde montó su estudio, donde trabajó con mucha paz y tranquilidad. En una entrevista a Diario de Almería señalaba Casado que "yo tengo que trabajar todos los días, no puedo estar parado ni un día".
Casado siempre fue un artista al que le gustó innovar en el mundo del arte. Precisamente comprobando la forma que tenia de trabajar en su estudio, se podía ver que Casado era un hombre muy trabajador, con las ideas muy claras y además sabiendo lo que quería en todo momento.
Fue una persona que ofreció una obra pictórica con unos matices diferentes. Siempre le gustó experimentar con diversas técnicas y eso le llevó a crear una serie de pinturas con los invernaderos como telón de fondo que tuvo una excelente crítica.
Tenía muchos proyectos en mente y se quedan pendientes muchas obras por realizar. Casado era un hombre de gran bondad y muy amigo de sus amigos. Será siempre recordado y su obra perdurará en el tiempo así como su figura. Un artista ejemplar de buen corazón.
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