El mundo de la música llora la muerte del compositor Antonio Ruiz de Padilla

Unas 30 personas asistieron ayer a la misa funeral celebrada en la Parroquia de Santa Teresa por el alma de este artista, que falleció el pasado domingo por la tarde en su casa en la calle Rueda López

D. Martínez

18 de octubre 2011 - 08:50

Unas 30 personas despidieron ayer por la tarde al compositor Antonio Ruiz de Padilla en la parroquia de Santa Teresa. El gran maestro, que llegó a componer unas 2.000 canciones, falleció en la tarde del pasado domingo en su domicilio en la calle Rueda López. Sus amigos, sus jóvenes alumnas a las que tanto quiso y algunos allegados se acercaron ayer a dar el último adiós a un hombre bueno, sencillo, humilde y de gran corazón.

Tenía 86 años y en los últimos meses se encontraba muy enfermo. Hasta hace poco tiempo, el maestro andaba por el Paseo de Almería, haciendo su vida como un jubilado más, viviendo con los achaques de la edad y sobre todo recordando sus grandes tardes de éxito.

Fue un compositor que triunfó en los años 70 y 80 escribiendo canciones para artistas como Manolo Escobar, Perlita de Huelva, Luis Lucena y La Galleguita, entre otros.

Este hombre en su juventud llegó a ser bailarín e incluso fue modelo fotográfico. Sus últimos años de vida fueron duros, sumido en el olvido, muchos de los que triunfaron con sus canciones casi le dieron la espalda y luego hubo personas con mucho corazón que lo llamaban de vez en cuando para preocuparse por su estado de salud.

Antonio Ruiz de Padilla, sobrino de José Padilla, el famoso compositor almeriense, autor de “La Violetera” o “El Relicario” ha tenido una vida que bien podría servir para escribir un libro. Es curioso, que hace unos años se planteó hacer unas memorias, para contarlo todo, sin embargo, se ha ido sin ver esa idea hecha realidad.

Su casa en la calle Rueda López se ha quedado vacía. Sus recuerdos, sus pinturas, sus carpetas de fotografías llenan armarios y estanterías. Eran su gran tesoro, evocaba los estrenos con Paco Martínez Soria, sus fotos con la Perla de Huelva, su época como modelo de postales e incluso también había muchas fotografías de su malogrado hijo.

El recuerdo de este menudo hombre, pero de corazón inmenso era evocado ayer por Anabel Navarro, una joven artista almeriense que se crió al lado de Ruiz de Padilla. Entre sollozos, Anabel señalaba que “el maestro ha sido para mi una persona clave en mi vida. Yo sé muchas cosas de él que jamás las contaré y él se ha llevado también muchos secretos míos a la tumba. Estoy destrozada porque desde que tenía 15 años he estado siempre cerca de Antonio. Hoy es un día muy triste para mi”.

Paco Urrutia, cantautor almeriense expresaba que “Antonio fue un hombre muy sensible al que quise mucho. Fue un hombre que trabajó mucho, y que quiso mucho Almería, y esta ciudad no le ha correspondido”.

Isabel Fernández Escobar, otra joven artista almeriense, muy afectada por la muerte de Ruiz de Padilla. “Yo lo quería mucho, era una gran persona. Y lo triste es que en su tierra era prácticamente un desconocido”.

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