Un nuevo libro permite conocer a fondo la vida y obra de José Ángel Valente
La obra editada por Pre-Textos es una edición de José Andújar y Antonio Lafarque y reúne el ciclo de conferencias que se llevaron a cabo entre abril y noviembre del año pasado en torno al escritor gallego
La editorial Pre-textos acaba de editar el libro El guardián del Fin de los desiertos. Perspectivas sobre Valente cuyos editores son José Andújar Almansa y Antonio Lafarque. La obra, cuya portada está ilustrada por Javier Huecas, reúne una serie de conferencias que se llevaron a cabo desde abril hasta noviembre del año 2010 en torno a la figura y a la obra de José Ángel Valente, poeta gallego que paso sus últimos años de su vida en Almería.
Según los editores Andújar y Lafarque "el resultado del ciclo de conferencias deparó un material repleto de sugerencias y matices críticos que hoy se aglutinan en esta obra que sale a la luz gracias al patrocinio del Centro Andaluz de las Letras y el Instituto de Estudios Almerienses. Los editores han agrupado todo el material del libro en tres apartados: la memoria, los signos y Centro y variaciones.
Bajo el epígrafe La Memoria se encierra el testimonio intelectual e intimo de quienes estuvieron vinculados al autor desde de su estrecho círculo de amistad; "circulo necesariamente riguroso, ya que Valente cultivó la sociología negativa del escritor y fue pájaro solitario".
"La estancia del poeta en Almería, la casa, la ciudad, los paisajes que habitó y lo habitaron durante los últimos quince años de su biografía merecen también una particular mención, pues fueron testigos de uno de los periodos creativos mas intensos del poeta", apunta Andújar.
"Valente encontró en estas tierras del Sur, en el rigor de la luz y sus desiertos contemplativos, acaso la imagen reflejada de su propio territorio poético, en el que cabe asimismo incluir la atracción que sintió por un pasado cultural de poderosa herencia sufí, tan admirablemente evocado en la imagen de la ciudad celeste", afirma Lafarque.
Los textos incluidos en el apartado Los signos señalan, de manera más o menos sistemática, los principales cauces expresivos transitados por Valente: la poesía, la prosa de creación, concebida como poesía extramuros, el ensayo. En realidad no existen géneros sino deslumbrantes prismas de creación y pensamiento, a lo que vino a sumarse, como un modo de ensanchar y renovar el personal mundo literario, la necesidad intima de las traducciones, la música de otros convertida en respiración propia.
En el tercer apartado, Centro y variaciones reúne temas e ideas inseminados por el propio Valente en el discurso contemporáneo de la reflexión literaria. La heterodoxia moral o lingüística frente a las devaluaciones de la realidad; los conflictos con la identidad y la autorreferencialidad del hecho poético, la mística y el simbolismo religioso; los diálogos entre modernidad y tradición; las visiones y revisiones de Oriente y de Occidente; las disonancias o la hybris, en fin, del poeta, dibujan apasionantes recorridos cuyo punto de llegada sólo puede ser la belleza y la verdad de una obra, dentro del marco de la lírica europea contemporánea, manifiesta con rotunda nitidez su centralidad.
El profesor Fernando García Lara recuerda en su interesante articulo como conoció a Valente en 1984 en la Isleta del Moro y desde ese momento congeniaron muy bien. En aquel tiempo Valente se encontraba buscando una casa en el Sur, luego la encontraría en el casco histórico, a los pies de la Alcazaba. El arquitecto Ramón de Torres cuenta como Valente quedó fascinado por el casco histórico y por aquella casa que eligió al poeta.
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