Unas 3.500 personas disfrutaron del sonido y las letras del Último de la Fila en un tributo espectacular donde muchos creyeron estar escuchando al mismísimo Manolo García. El sonido inconfundible de este mítico grupo de la era del pop español permitió el sábado a sus fans revivir buenos recuerdos desde los primeros acordes del concierto que dejó temas tan esperados como Huesos o Resurrección que, a pesar de los años, siguen siendo todo un símbolo para toda una generación. A estos temas les siguieron otros singles exitosos, tales como Un burro amarrado a la puerta del baile, Cuando el mar te tenga o Lápiz y tinta.

Fue una noche para el reencuentro con amigos gracias al concierto ofrecido por la banda catalana El Último Tributo que, capitaneada por Luis Sánchez, hizo vibrar más si cabe a un público entregado, como el que se vio en Almerimar.

El grupo local Chamae dio una gran actuación implicándose mucho con todo el público

Y es que si Luis Sánchez clavó la voz de Manolo García, los músicos que le rodean no se quedaron cortos. Por ello, estando en el campo de Rugby y cerrando los ojos, podía uno trasladarse a esa época dorada en la que García y Quimi Portet hacían soñar con esos retales de vida para reivindicar y creer, como dicen otro de sus éxitos, que nunca el tiempo es perdido.

Sin duda fue un espectáculo fidedigno a cargo de 'El Último Tributo' que se llevó una gran ovación al termino de un concierto en la que esta banda demostró tablas y, sobre todo, dio fe de porque acumula ya numerosos seguidores por toda la geografía española y, quizás, lo más importante porque son merecedores del premio ARC de la música como banda de mejor gira de versiones.

A las emociones despertadas por la banda catalana se unió el buen reggae y fusión de sonidos funk, ska y flamenco de 'Chamae' el grupo ejidense de éxito. No defraudo este grupo festivalero que sabe implicar al público con su música hecha para bailar y pasarlo realmente bien. Cómo es habitual, esta banda contó con su público fiel pero, también, sorprendió a aquellos turistas y visitantes que acudieron a esta cita gracias a esa frescura que imprimen los ejidenses que ofrecieron un concierto en los que mezclaron temas propios y versiones muy conocidas.

La combinación de acordes de guitarras con los sonidos de trompetas, caja flamenca y maracas sirvieron para crear ese feeling único entre público y grupo que consigue siempre Chamae.

Desde el primer momento su estilo arrastró a la gente a moverse al ritmo de temas 'archiconocidos' pero, sobre todo, a disfrutar del peculiar 'reggae de Chamae' himno de esta banda cien por cien local que, en la actualidad, se está abriendo paso en la música con paso firme y llenando en todos los conciertos allá donde actúan. No es para menos su calidad musical y su diversión sobre el escenario convierte cada uno de sus actuaciones en un espectáculo único en los que uno no se queda indiferente.