El grupo más veterano de la Escuela Municipal de Teatro de Roquetas de Mar puso en escena la obra Un funeral para morirse de risa con un gran éxito. Unas 700 personas se dieron cita en el Teatro Auditorio de Roquetas para disfrutar de una comedia donde a lo largo de hora y media el público no paró de reír.

El montaje contaba como Jeremías, registrador de la propiedad, un tipo bastante soso ha muerto inesperadamente. Toda la familia asiste a su sepelio: su desconsolada mujer, sus hermanos, sus dos hijos, una señorita un poco rara. Ya en el velatorio se dan varias situaciones que provocaron las carcajadas del público.

Todos los actores de reparto brillaron en esta obra dirigida por Juan José Martín Uceda, aunque hay que destacar el papel de Francisco Caparrós, que desde que salió al escenario todos se fijaron en él. Fantástica su aportación a este montaje.

En el reparto estaba Joaquín R. Ojeda, Isabel Sánchez, Concha Andúgar, José Antonio Suárez, Juani Mateu, Francisco Caparrós, Yolanda Kowarik, José María Pajares, Toñi Rubio, Francisco Bonachera, Tomas Martín y Salvador Barrocal.

La dirección artística y dramaturgia corrió a cargo de Juan José Martín Uceda. En la dirección técnica estuvo Serafín Ponte Martín. La escenografía corrió a cargo de Francisco Sánchez Morata, la iluminación fue de José Ignacio Abad y la regidora era Esperanza Ocharan.

Este grupo era uno de los más veteranos y ya ha llevado a cabo una serie de obras, todas ellas escritas o bien adaptadas por su director Juan José Martín Uceda. Entre esas obras están Políticamente incorrecto, La Jaula de los palomos, La comunidad, Don Mendo, venganza de musical, Disparos en La Moraleja, etc.