Pintores vinculados a Mojácar exponen su obra en el Complejo hotelero El Puntazo

Mojácar ha sido, es y seguirá siendo un refugio de artistas. Quizá sea su paisaje luminoso, su mar cercano, su arquitectura blanca encaramada en la montaña, la calidez de su gente, su historia milenaria… o tal vez la conjunción de todo ello lo que hace que personas de los rincones más diversos del mundo, con trayectorias muy distintas, hayan elegido este lugar para dar rienda suelta a su creatividad y convertirlo en un territorio fértil para el arte.

A partir de los años sesenta, cuando el pueblo inició su renacimiento gracias al impulso visionario de su alcalde Jacinto Alarcón -que supo atraer nuevos pobladores regalando solares a quienes se comprometieran a levantar en ellos una vivienda para disfrutar de sus vacaciones-, Mojácar se transformó en un imán para intelectuales, bohemios y creadores de todo tipo. Desde entonces, el flujo de personalidades influyentes y figuras reconocidas del panorama cultural no ha cesado.

La lista de celebridades que han vivido, trabajado o simplemente paseado por las serpenteantes callejuelas de este pueblo encantado resulta casi interminable. Muchos de ellos dejaron aquí huellas visibles: cuadros, esculturas, murales y testimonios artísticos nacidos al calor de la inspiración que simboliza el mítico Indalo, convertido en emblema protector y musa compartida por generaciones de creadores.

Cada cierto tiempo, ese espíritu artístico vuelve a resurgir, recordando el papel que Mojácar ha desempeñado y sigue desempeñando en la pintura, la escultura, la música, el teatro y tantas otras disciplinas.

Hoy a las 20 horas se inaugura una exposición de pintura que rinde homenaje a esa tradición. En esta muestra que está comisariada por Ángel Medina se reúnen obras de artistas de distintas nacionalidades, épocas y estilos, todos ellos unidos por un denominador común: ser auténticos maestros del pincel y, al mismo tiempo, mojaqueros de corazón.

La muestra se celebra en el Complejo Hotelero El Puntazo, espacio emblemático para la vida cultural de la localidad. Sus salones han acogido a lo largo de los años innumerables exposiciones, encuentros y tertulias, y en sus habitaciones se alojaron muchos de los artistas que hoy forman parte de esta memoria colectiva. Su hospitalidad y cercanía con los creadores lo han convertido en un verdadero faro cultural.

La muestra se inaugura hoy y permanecerá abierta hasta el 7 de septiembre, con horario de 19 a 22 horas todos los días. Y también es importante señalar que parte de los beneficios de las ventas se destinarán a la Asociación Benéfica Asprodalba de Vera, lo que otorga al evento un valor añadido de solidaridad, porque los artistas han hecho un esfuerzo para poner unos precios a sus cuadros verdaderamente sorprendentes.

La pintora Ana Sánchez Lucas es una de las artistas que expone. Su pintura, de un figurativismo realista, recoge el espíritu meridional en todo su esplendor, tanto por su colorido como por la composición imaginativa de sus protagonistas y la creatividad de sus personajes.

Fritz Mooney se afincó entre Bédar y Mojácar hacia 1963. Nació en Nueva York, y poco se sabe de su trayectoria hasta su llegada a estas tierras. De niño vivió con su familia en Hawai, donde estuvo internado en un centro de jesuitas.

Desde un pequeño pueblo de Jaén, Juan Antonio Guirado emigró a Australia en busca de nuevos escenarios y aventuras para el espíritu controvertido que llevaba dentro. Llegó a Mojácar con el arte ya aprehendido, pintando obras fruto de una transfiguración de su personalidad artística, que oscilaba entre visiones oníricas y una fantasía cargada de elementos inquietantes y terroríficos.

José Luis Gallego es ante todo, un artista que ha hecho de la arquitectura una de sus formas de expresión. Es ampliamente reconocido que los proyectos que han salido de su estudio de arquitectura han definido y dado forma a lo que hoy se conoce como el estilo mojaquero.

Beatriz Onieva es una auténtica artista que, casi de forma autodidacta, ha logrado dominar los pinceles hasta poder expresar la belleza de un retrato, un bodegón o un paisaje de manera tan sencilla y natural que parece que surgen de forma espontánea de su imaginación, sin ningún esfuerzo.

Jaime Corregidor Camacho nació en Toledo, y fue allí donde se forjó como persona, intelectual y artista. Desde muy joven, cultivó su afición por las Bellas Artes, y los pinceles se convirtieron en sus compañeros habituales.

Isabel Raths es una artista singular, cuyo prestigio ya es reconocido a nivel internacional. Sus muestras, exposiciones y exhibiciones siempre han estado colmadas de éxitos y alabanzas, ya que sus obras reflejan una expresión interior colorista, imaginativa y única.

Manuel Coronado nació en Águilas el 28 de marzo de 1942 bajo el signo de Aries. Sus inquietudes artísticas fueron encauzadas por el pintor mallorquín Mestre Matas y por la formación en la Escuela de Artes y Oficios de Palma, que fueron pilares fundamentales en su educación académica.

En 1960, por diversas circunstancias, se trasladó becado a Suecia. Su admiración por los clásicos lo llevó a Grecia, donde residió una larga temporada en Mykonos, Santorini y Atenas.