El 'mamut' de las sinfonías en el bellísimo y maravilloso aniversario de la OCAL
Los músicos interpretaron la obra más reconocida de Beethoven
Concertistas: Orquesta Ciudad de Almería y Coro de la Orquesta. Interpretación: José Manuel Zapata, tenor, Consuelo Garres, soprano, Gerardo Bullón, barítono e Isabel Egea, mezzo. Obra: Novena Sinfonía de Beethoven. Dirección: Michael Thomas (OCAL), Román Barceló (Coro). Día: 21 de octubre. Lugar: Auditorio Maestro Padilla.
Anoche en el Auditorio Maestro Padilla cada uno de los mil privilegiados que pudimos asistir al concierto dado por la Orquesta Ciudad de Almería, El Coro de la Orquesta y los solitas, vibramos, con la única composición musical de la historia declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Un aficionado a la música en general contaba a la salida que "era el concierto en el que más había disfrutado en su vida" y en general lo mismo debió pensar el público que llenó el Auditorio.
No recuerdo en la historia musical de Almería unas aclamaciones al finalizar un concierto que las que cosecharon el director, Michael Thomas, el Coro y la Orquesta, que eran, por cierto, muy merecidas, ya que interpretaron la Novena Sinfonía de Beethoven, con la calidad y el entusiasmo que la audiencia esperaba.
La OCAL ya no es una adolescente, a pesar de la juventud de sus músicos, ha alcanzado la madurez interpretativa, junto con las presencia de solistas como José Manuel Zapata, tenor, Consuelo Garres, soprano, Gerardo Bullón, barítono e Isabel Egea, mezzo, excelentes desde todos los puntos de vista en sus interpretaciones vocales y escénicas, con gran musicalidad, finura en el fraseo, firmeza y seguridad, arropados a su vez por el Coro de la Orquesta, (dirigido por Román Barceló), grupo cada vez más profesional en sus actuaciones, demostrándose en el gran reto que esta obra maestra es para los músicos, que encararon con maestría y fuerza viva.
La orquesta no ha podido empezar a celebrar su décimo aniversario de una manera mas espectacular, con gran contundencia, intensidad titánica y velocidad, avanzando y elevándose sobre si misma hasta llegar a una excelente sonoridad global en la que gran parte del merito radicó en el brío con el Michel Thomas, su director, llevó a la OCAL, que alcanza un nivel sobresaliente bajo las órdenes de su batuta, cuyo temperamento exuberante encaja muy bien con las características de una partitura llena de intensidad, expresando un arte depurado.
Si en el primer movimiento, con forma de sonata, nos supieron presentar los dos temas que Beethoven pretendió establecer, un primero masculino y un segundo femenino, en un tono melódico, con el segundo movimiento "molto vivace", se nos determina un scherzo muy interesante con movimiento enérgico y ligero al mismo tiempo y una arquitectura espectacular.
En el tercer movimiento, se siguen variaciones sobre el tema principal, con una estructura similar a la de Mozart y por fin el Cuarto movimiento, siendo el tema más conocido por el público en general, con su Oda a la Alegría de Schiller, con formas musicales como el canon y la fuga, la lucha entre la vida y la muerte, en la que intervienen la orquesta, el coro mixto y los cuatro solistas, dando cuenta de la naturaleza meticulosa de su compositor y la habilidad interpretativa de nuestro músicos. La orquesta no estuvo sola en su cumpleaños, buena parte de la ciudad lo celebró con ella, así como con su concejal de Cultura Ramón Fernández-Pacheco y el concertino titular de la Orquesta Ciudad de Almería, José Ángel Vélez, que en esta ocasión, solo estuvo escuchando atentamente y a quien echamos de menos al frente de los músicos.
También te puede interesar