La tradición vinícola en España hace correr ríos de tinta en novelas y escritos

Adra acoge unas jornadas sobre la importancia del caldo

El rector y vicerrector de la UAL inauguraron el curso sobre vinos en Adra.
El rector y vicerrector de la UAL inauguraron el curso sobre vinos en Adra.
Berta F. Quintanilla / Almería

21 de julio 2009 - 01:00

El griego Heródoto, que apasionó al periodista Ryszard Kapuscinski, fue uno de los primeros escritores en hablar de vino en sus textos. A él le siguieron importantes figuras literarias de las diferentes épocas que también centraron buena parte de su obra en la importancia de los caldos. De este modo, entre letras y poemas, ha comenzado el curso de verano de la Universidad de Almería inaugurado en Adra que ha contado, en el primer día, con la presencia del rector Pedro Molina y el vicerrecetor José Guerrero. Con la charla El vino en la historia de la literatura, el escritor Manuel Becerril consiguió establecer un estrecho vínculo entre la historia y la tradición a la hora de consumir esta bebida que se encuentra presente, también, en la Biblia y el Corán. En este libro, se cita más de 600 veces, especialmente en el capítulo que narra la historia del arca de Noé. "Lo primero que hace el patriarca tras la tormenta es plantar una viña, y a continuación se emborracha y se desnuda". Además, "hay que resaltar que el primer milagro de Cristo fue convertir el agua en vino en las bodas de Canáan". Referente al Corán, "este libro sagrado para el Islám describe los aspectos negativos y positivos referentes al consumo de caldo, convirtiéndolo en pecado aunque a los temerosos de Dios se les premia con una viña y un vergel".

A España, el consumo llegó de la mano de los fenicios, en el año 1.100 antes de Cristo, heredado de Egipto, Grecia o Italia.

Respecto a los griegos, paisanos de Herodoto, destacó que "bebían el vino con aderezos como el pescado fermentado o agua del mar". Fue en esta época también cuando nacieron las tabernas y la figura del sumiller.

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