Cuidar lo nuestro

10 de octubre 2025 - 03:09

La degradación del fútbol almeriense a nivel sénior es una problemática con un reparto de culpas y ninguna solución en el horizonte. En el pasado, una decena de equipos se repartieron el protagonismo entre el fútbol profesional, con la UDA y el Poli Ejido como señas de identidad de la provincia, y en otras categorías como Segunda B o Tercera. El sentimiento de pertenencia en municipios como Roquetas de Mar, Macael, Vera, Adra, Níjar o Huércal-Overa es una cuestión del pasado. Lo que ocurre en El Ejido es, simplemente y llanamente, una canallada. Una localidad que, por músculo económico y poblacional, debe aspirar a tener un equipo. como mínimo, en Primera Federación. Pues bien, hay que irse a la séptima categoría del escenario nacional para encontrar a un representante ejidense. Una problemática que afecta a más sitios, en el que el apoyo institucional solo se centra en el fútbol base. La desaparición del aficionado, impulsado también por el abandono de las entidades privadas, es otra de las causas de un grave problema que se vive en Almería. El crecimiento de la Unión Deportiva, que acapara cada vez más focos, junto con un Atlético Pulpileño que resiste en Tercera Federación, son los únicos ejemplos que tenemos en las categorías profesionales o semiprofesionales. Mientras que otras provincias como Jaén impulsan proyectos deportivos para estar luchando en estas divisiones, en Almería se ha dado la espalda al fútbol sénior, lo que va en detrimento del talento joven. Solo en los últimos años, varios almerienses están llegando a la élite del fútbol español, pero casi en todos los casos fuera de la provincia. Cuidar lo nuestro, un imposible por estas tierras.

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