Escala de Mohs

En una relación de minerales que coexisten ordenados en función de su dureza, la escala de Mohs es el sistema comparativo, del 1 al 10, que clasifica basándose el principio de que una sustancia cualquiera puede rayar a otras más blandas, sin que suceda lo contrario. La UDA se enfrenta a la necesidad de posicionarse en una escala que sólo existe en mi imaginación, pero que calibrará las posibilidades del Almería y determinará, en mayor o menor medida, de qué será capaz el equipo de Rubi. Resulta obvio que esta característica debe verse potenciada en momentos de debilidad, donde repetir esfuerzos puede ser el factor que incline la balanza. El final de año que atravesará el Almería estará marcado por esa obligación de explorar sus límites y conocer cuán preparado está para la exigencia propia de la segunda parte del curso. Maniatado en defensa y poco prolífico en ataque por las bajas, la necesidad agudizará el ingenio, pero también deberá agudizar la capacidad de resistir, ante la ristra de bajas, y de persistir, pues el Burgos, próximo rival, viene con la lección aprendida si quiere desquiciar a la UDA: grabarse a fuego la máxima de que la mejor ofensiva no es otra que una buena defensa, como ya hiciera el Huesca. La ausencia de jugadores subrayados requerirá un encaje de bolillos que volverá a poner a Rubi en la picota, pero, de nuevo, serán los futbolistas los encargados de aminorar el impacto de esa reformulación forzada de la idea. Ya en Andorra, aún con la reprobable actuación del equipo en defensa, la fe y la voluntad estuvieron lejos de toda objeción. Parece claro que salir indemne de estas semanas de incomodidad situará a la UDA en la parte baja de la escala de dureza, impidiendo ser rayado.