Un legado dejado

Nada en esta vida es eterno y mucho menos en el mundo del fútbol, en el que tanto prima lo inmediato. Clara muestra de ello, después de un comienzo de curso completamente para olvidar con tan solo tres puntos en el casillero casi alcanzadas las diez primeras jornadas, Alberto Lasarte era destituido a mediados de la pasada semana en el banquillo del filial de la UD Almería. Una decisión que, a la vista de los resultados, se antoja claramente razonable. Sin embargo, ello no debe empañar en absoluto la labor desempeñada por el técnico jienense en las categorías inferiores del club. No en balde, en los últimos años no han sido pocos los éxitos logrados por la cantera del conjunto rojiblanco a las órdenes de Lasarte. Un entrenador que hizo soñar con cotas inimaginables en su etapa al frente del equipo de la División de Honor Juvenil, con el que consiguió un hito histórico convirtiéndolo en subcampeón de la Copa del Rey Juvenil. Aunque ni mucho menos queda ahí la cosa, siendo al frente del filial uno de los grandes artífices del ascenso a Segunda RFEF de un par de temporadas atrás y el gran curso firmado la pasada campaña en el que los rojiblancos, aún siendo unos recién llegados a la cuarta categoría del fútbol español, a punto estuvieron de hacerse con un billete para el play off. Logros que, por muy mal que hayan salido las cosas este curso, nunca deberán caer en el olvido. Ahí queda para siempre su legado.

Pd: Sirvan también estas líneas para mostrar mis condolencias por la triste pérdida del aficionado del Ceuta fallecido durante el choque que enfrentó el pasado domingo a los caballas con la UD Almería en el Alfonso Murube. Descanse en paz.