La semana pasada nos visitó el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, el señor Sanz, para decirnos a los almerienses que el proyecto Puerto-ciudad era "imparable". Es curioso que un proyecto que el PP lleva vendiéndonos desde 2009 se ha vuelto "imparable" a cuatro meses de las elecciones municipales. Al proyecto que el señor Sanz y la alcaldesa de Almería han calificado de "imparable" le quedan aún una serie de procesos, según han anunciado ellos mismos, como la creación de una comisión tripartita y la firma de un convenio, antes de que podamos estar en la fase de inicio de las obras. Será un proyecto difícil de detener, como nos dicen, pero mientras siguen pasando los años pedimos al menos que den una solución al olor insoportable que desprende la desembocadura de la Rambla y que huelen, al igual que los almeriense que pasan a diario por esa zona, todos los cruceristas que desembarcan en nuestro puerto. Lo que sí es imparable es el AVE. Las obras están ahí, a las puertas de nuestra ciudad y a la vista de todo aquél que recorra la autovía hacia Murcia. El tramo que va más retrasado es la segunda fase de la integración del ferrocarril, el soterramiento. Es difícil comprender qué ha llevado a la Junta de Andalucía a sacarse de la chistera una propuesta económica que nada tenía que ver con lo que llevaban años negociando ADIF, Ayuntamiento y la propia Junta y cuyo acuerdo estaba cerrado para firmar. Si pensamos mal, y todos conocemos cómo termina el refrán, a lo mejor lo que pretendía el Gobierno andaluz del PP era forzar la ruptura del consenso para que el soterramiento sufriera un retraso más que impidiese al Gobierno de España cumplir el compromiso del AVE en Almería en 2026. ¿Y cuál ha sido la reacción de nuestra alcaldesa? El silencio, el silencio porque conocía desde diciembre las intenciones de la Junta y ha estado callada ante la afrenta hacia nuestra ciudad de sus compañeros de partido en el Gobierno andaluz. Solo hemos escuchado su voz cuando ha estallado la tormenta y, en su impostado espíritu conciliador, ha llegado a proponer que el Ayuntamiento puede aportar más dinero si ese es problema. ¿Más dinero de un presupuesto municipal para salvar los muebles a la Junta de Andalucía que acaba de suscribir un convenio con el Gobierno para financiar el metro de Sevilla por el que aporta 650 millones de euros? Y mientras, en Almería, los representantes del Gobierno andaluz creando polémicas estériles y perdiendo un tiempo valiosísimo solo para confundir el objetivo final que es la llegada del AVE a Almería