Ave, Pedro, los que van a sufrir te saludan! Consumada la moción de censura presentada por Sánchez sobre Rajoy, resulta interesante analizar, utilizando terminología de los propios populares, cómo "echaron" los peneuvistas a Mariano de la Moncloa, y cómo se intuye la futura gobernanza del ahora nuevo Presidente del Gobierno, al cual podríamos bautizar como Pedro el "Salvador", encumbrado al Olimpo por su nuevo y fiel lacayo Pablo Iglesias, repartidor de vaselina y merengue hasta el hartazgo en la sesión parlamentaria. Pablito, ¿Dónde quedó la cal viva y esas otras sandeces?

Pedro Sánchez viene a salvar al país de la corrupción instalada en el gobierno de la nación. Eso dice. Aplaudamos la intención, veremos si también una realidad con el paso del tiempo. Pero, si es consecuente con sus palabras, él como el resto de grupos políticos que apoyaron la moción, cuando se dicte la sentencia de los "ERE" de Andalucía, si la misma resuelve la corrupción que se escucha desde años atrás, deberían instar al día siguiente otra moción de censura frente a Susana Diaz, ¿no? y con apoyo de Podemos e IU también, ¿verdad? Pedro llegó igualmente para salvar al país de la crisis institucional en el que se encuentra, Cataluña primero. Ojalá. Pero viendo el "modus operandi" de sus compañeros de viaje, entro otros, y particularmente, el PNV, permítanme que dude, salvo que, eso sí, se vaya con chequera por delante y con ganas de vaciar las arcas del Estado. Votan prepuestos hace una semana, "monedas del plata" al bolsillo. Votan moción ahora, no mueven los presupuestos (por ellos). El PNV, la "bien pagá". Los independentistas catalanes, al acecho de la "pela" y otras prebendas judiciales, genoma propio del nacionalismo periférico español. Y mientras, el resto de españoles, con cara de gilipollas mientras la tarta se la comen los de siempre.

Los "salva patrias" solo existen en corrillos de taberna y libros reinventados de la historia. Ni lo fue Rajoy, ni lo será Sánchez. Pero a este último sólo le pedimos que no agrave la cosa más de lo que está, hasta las próximas elecciones. Pedimos poco, y será mucho, por un motivo: saciar a los independentistas, callar a los podemitas, y cumplir con el resto de españoles y su partido, todo al unísono, es incompatible. Por tanto, alguien incumple, o alguien miente. Esto provocará más incertidumbre, crispación, más o peor de lo mismo. Qué tropa.