Cuentas de Navidad

Cuánto ha costado la Navidad. Cuánto nos ha costado la Navidad. Cuánto me ha costado la Navidad

Cuánto ha costado la Navidad. Cuánto nos ha costado la Navidad. Cuánto me ha costado la Navidad. He caído en la cuenta de que todas las bombillas y las instalaciones desde las que he visto caer nieve de mentira con olor a quemado las he pagado yo. Yo solo no pero no me interesa lo que han pagado los demás, me interesa lo que he pagado yo, es decir, me interesa lo que me ha costado a mí. Sé de todas todas que pasado el jolgorio y la felicidad artificial arañar en la leña de los árboles de navidad mientras se retiran es rastrero y antipático, grinch y cenizo, pero me da igual, mi dinero es mío, es decir, era. Sé también que a los gastadores oficiales del reino les importa un carajo si estoy o no estoy de acuerdo con el gasto realizado con mi dinero porque como también ha sido teóricamente con el suyo y con el de todos a mí, individualmente, como respuesta me toca una trompetilla. Recuerdo vagamente que había una ley de esas de pito del sereno que decía algo de transparencia, que se debía publicar de forma pública los gastos y los ingresos y no sé cuánto más. Publicar de forma pública no es una redundancia, es hacerlo de forma que todos lo podamos mirarlo fácilmente, lo otro es publicarlo de forma privada, es decir que no hay forma humana de encontrarlo o descifrarlo, también se podría decir publicarlo de forma encriptada. Envuelto en alguna subpartida de una partida de la parte contratante, en la subsección de gastos varios del negociado de festejos en el período tal. Podrían poner en la página web del consistorio correspondiente un apartado que aparece nada más abrir y que se mueve con un gif animado como las páginas que emergen molestamente con el propósito de llamar nuestra atención y que se llamara gastos de Navidad, con iconos de papanoeles y reyesmagos, que se pincha, se abre y sale, cabalgata, tanto, luces, tanto, seguridad, tanto, pascueros, tanto, representaciones, tanto, boludeces varias, tanto. Y al final del suma y sigue, total, tanto y tatachan, dividido por el número de contribuyentes teóricos del municipio toca a tanto. Así podríamos despertarnos de la resaca del gorrito y matasuegras virtual con la mala cara de los primeros días de enero post reyes e ir a la oficina con mala cara para enfrentarnos peor a la cuesta de enero, las rebajas sin un duro y todos los ivas, ibis, irpf y suma y sigue que nos esperan. Vivir es fácil con los ojos cerrados.

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