El lado oscuro de almería

josé ángel Pérez

Delincuentes con nombre propio

Motes. Los apodos de los criminales, en la mayoría de los casos, responden a sus "modus operandi", a su lugar de actuación, a las víctimas o a determinadas características morfológicas

MUCHOS delincuentes son "rebautizados" por su físico, sus victimas e incluso por el área de actuación. Todo el mundo conoce a alguien por un determinado mote o alias y los delincuentes no son una excepción, de manera especial los reincidentes o los protagonistas de crímenes o delitos de más calado y mediáticos. Sus apodos, en el mayor de los casos, responden a sus "modus operandi", a su lugar de actuación, a las propias victimas o a determinadas características morfológicas.

Victimas y verdugos. En la crónica negra almeriense hay bastantes de estos protagonistas conocidos- de forma especial por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado-por sus alias o motes. Hay un sujeto, que en la década de los años noventa llegó a acumular en la provincia de Almería más de un centenar de detenciones, generalmente por pequeños robos o hurtos. La Policía lo conocía por el apodo de "Correcaminos" y había nacido en la provincia de Ciudad Real. Pese a su abultado historial, pisó la cárcel en ocho o diez ocasiones y siempre para cumplir condenas cortas.

"Rambo", un alemán de poco mas de 40 años, hasta antes de ser asesinado tenía otra amplia y dilatada lista de detenciones. Su muerte no tuvo a un culpable en el banquillo de los acusadas. Jamás se supo quien fue. La madrugada del martes 14 de julio de 1987, Gerts Bralls "Rambo" caía asesinado de tres disparos de revolver por la espalda en la calle de las Tiendas de la capital a la altura de la Droguería Juanjo. Raro era el día en que la Policía no tenía que mediar para intervenir en una pelea con "Rambo" de protagonista o para protegerle de las iras de algún que otro ciudadano ante sus continuos desmanes.

Un par de años antes, el 10 de septiembre de 1985, otro delincuente habitual Francisco Hernández apodado "Molinero" murió dos horas mas tarde de haber salido de Acebuche donde cumplió una condena de cuatro años por robo, asesinado de un disparo de escopeta por Juan Antonio Rodríguez "El Texas" en el interior de una vivienda de la calle Real del barrio Alto. Un problema de drogas y una pequeña casa en la calle Mula fueron el detonante del crimen. "El Texas" durante su estancia en el centro penitenciario de Acebuche protagonizó varias huelgas de hambre y dos intentos de fuga durante sus traslados al hospital Provincial.

Siguiendo un determinado orden cronológico, apenas un año más tarde, el 24 de junio de 1986, José Andujar, conocido en los ambientes policiales como "Fitipaldi" moría de una puñalada asestada por otro joven, tras una discusión `por dinero y de fondo el tema de las drogas. El día del homicidio, la victima apuñaló al que sería su asesino en una pelea ocurrida en la calle Sorrento de la barriada del Zapillo. Horas después al volver a encontrarse se enzarzaron en una discusión que acabo con la muerte de "Fitipaldi" que recibió tres puñaladas, dos de ellos en el pecho.

La tarde del 17 de junio de 1987, el escenario del crimen tuvo lugar en el municipio de Los Gallardos. Un individuo apodado "El Popeye" mató de un tiro de escopeta a su suegro en plena calle. La mujer del "Popeye" se había separado unos meses antes al haber sido sometida a malos tratos por parte de este sujeto. El padre de la muchacha recriminó al "Popeye" su actitud respondiéndole éste a tiros sus palabras. Tras darse a la fuga dejando moribundo al suegro, que fallecería poco mas tarde en el Hospital de La Inmaculada de Huércal Overa, la Guardia Civil lo localizó en una vivienda de Alfaix llevando consigo el arma homicida.

Otro popular delincuente habitual, Antonio García de 29 años conocido como "El Gabardina" falleció la madrugada del 31 de noviembre de 1972 en el portal de una vivienda en la calle Rostrico de la capital. La victima era apodada como "El Gabardina" ya que pese a la época del año que fuese solía llevar como prenda de abrigo una raída gabardina. Murió desangrado y llevaba apretada en la mano derecha unas tijeras de considerables dimensiones. El arma utilizada por su asesino, detenido veinticuatro horas mas tarde, era un fino estilete de unos 25 centímetros de hoja.

Un precoz delincuente, José Martínez conocido como "El Chino" de tan solo 14 años de edad murió trágicamente la noche del 24 de abril de 1979 en la misma puerta principal de la antigua cárcel de Almería en la carretera de Nijar. "El Chino" fue alcanzado por el disparo de un agente de la Guardia Civil que prestaba servicio en una de las garitas del recinto penitenciario al hacer el muchacho y su acompañante caso omiso a las indicaciones del agente cuando intentaban abrir uno de los coches estacionados. Tras efectuar un disparo de intimidación al aire, un segundo proyectil impactó en los bajos del coche que pretendían llevarse y en donde se habían escondido. Esa noche la Policía trataba de localizar dos coches robados que habían cometido una serie de robos en distintos comercios de la zona centro y reventada una cabina telefónica en la plaza de Pavía.

La madrugada del 1 de septiembre de 1986 murió abatido de un disparo de escopeta Francisco Díaz apodado "El Chatillo". Ocurrió en el interior del bar Parada del municipio de El Ejido. El autor del disparo Simon Duran, se entrego a la Policía. Más de 300 vecinos pidieron su libertad. "El Chatillo" calificado como delincuente habitual tenia amenazado al autor de su muerte extorsionándole en numerosas ocasiones así como a otros vecinos de la localidad, incluso a su ex compañera sentimental a la que maltrató en numerosas ocasiones a quien llegó a asestarle varias puñaladas en otra ocasión. El agresor calificado en el pueblo como una excelente persona honrada y trabajadora comentó en su día que "El Chatillo" había amenazado con matar a su hijo antes de que llegara a bautizarlo.

Un joven de 34 años, Juan José López apodado "Espartaco" por su tremendo parecido con el ex matador de toros sevillano, murió alevosamente la madrugada del 18 de junio de 1998 en el transcurso de una reyerta ocurrida en un club de alterne del Zapillo. "Espartaco" murió en Urgencias del hospital Torrecárdenas mientras los médicos trataban de controlar sin éxito un profundo corte en el cuello que le seccionó la yugular. El autor del crimen que huyó a Granada, fue detenido un par de semanas mas tarde en el barrio de La Fuentecica.

A mediados de febrero de 1990 murió trágicamente en la prisión de Acebuche el interno José Prados Amador conocido como "El Cotón" al ser golpeado violentamente en la cabeza por otro recluso quien utilizo la pata de una mesa tras mantener los dos una discusión en el salón de ocio del modulo numero 4. Ni los otros internos, que jugaban al dominó en la sala ni los funcionarios de servicio pudieron hacer nada para evitar la agresión que se produjo en escasos minutos. "El Cotón" falleció en la Enfermería de la prisión como consecuencia del fuerte traumatismo craneal.

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