Libertad Quijotesca

Demagogia y sus locuras

Demagogia es la degeneración de la democracia, convertida en dominación tiránica que manosea sus instituciones

Polítiká en griego significa "asuntos de las ciudades". Da nombre a una de las obras clásicas de Aristóteles (384-322 a.C. Grecia) Dice "Pues así como el ser humano cuando alcanza su perfección, es el mejor de los animales, así también, fuera de la ley y la justicia es el peor de todos". En 2004 comenzamos en España un tortuoso camino hacia la destrucción de nuestra democracia y dignidad como Nación. El declive también incide en nuestras responsabilidades internacionales. Especialmente en Europa, norte de África e Iberoamérica. La pandemia de Covid-19 ha puesto sobre el tablero donde se juegan las relaciones de poder, estrategias que pretenden acabar con la democracia.

Nuestros políticos y su industria del poder, no han estado ni están a la altura de las exigencias del presente ni del respeto a la libertad intelectual y necesidad de aprender del pasado. Por eso no se respeta la deontología profesional de historiadores y humanistas. Usurpadores del futuro. Su arrogancia los lleva a ignorar que también son mortales. Mentiras e hipocresía. Despilfarro y zafiedad. Los antiguos griegos ya nos advertían de los peligros de la demagogia. La RAE la define como "La práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder".

Hemos permitido que en la política española impere la demagogia. De ahí la cadena de leyes ideológicas que socavan la Constitución. En el organigrama del ministerio de igualdad constan 327 puestos entre el gabinete de la ministra, asesores, consejeros, secretarias y subsecretarias. De los 327, incluidos asesores jurídicos ¿nadie leyó algunos de los 22 informes de juristas advirtiendo de los errores de la ley "del sí es sí"? La ministra y sus adláteres insisten en que son los jueces quienes aplican mal la ley. No emplean el leguaje inclusivo, aunque el sesenta porciento de los jueces de España son mujeres. La vicepresidenta y ministra de economía declaraba que "Hay que arreglar algo que nadie había previsto".

El gobierno tiene en nómina 1.037 asesores de elección directa (07/01/23) ¿Ninguno asesoró sobre los 22 informes de juristas que advertían del desastre legislativo, de seguridad ciudadana y cívico? Otro eslabón a esta cadena.

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