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AYER, 4 de mayo celebramos el Día Internacional del combatiente de incendios forestales lo que hoy me da la oportunidad de reconocer el gran trabajo de los profesionales del Plan INFOCA. Los montes nos están mostrando imágenes inéditas para estar a finales de primavera. Es lógico. Apenas ha llovido y nuestras sierras han visto fugazmente la nieve. La reserva de agua del suelo ha desaparecido de nuestros montes y los servicios gratuitos que nos prestan como fijadores de CO2, generadores de oxígeno y captadores del agua apenas se han producido. A pesar de ello, los profesionales del INFOCA están preparados. Han recibido entrenamiento físico, formación especializada y comprenden a la perfección los riesgos que implica su trabajo. El trabajo de tierra de técnicos, especialistas y autobombas, sería inútil sin el apoyo de los medios aéreos. El de ambos, sería inútil sin las redes de vigilancia, unidades de comunicación y meteorología e infraestructuras de apoyo (CEDEFOS, pistas de aterrizaje, puntos de agua y áreas cortafuegos). Los agentes de medio ambiente, los cuerpos de seguridad del estado y la dirección técnica del centro operativo provincial completan este impresionante equipo del que los almerienses debemos sentirnos orgullosos. Como orgullosos nos sentimos del carácter regional del dispositivo que nos permite recibir ayuda de otras provincias y, en situaciones de máximo riesgo, contar con el apoyo de la unidad militar de emergencias. No quiero olvidarme de nadie y por tanto debo reconocer el trabajo de los pastores de la Red de Áreas Pasto Cortafuegos, de los grupos de pronto auxilio y de todos los profesionales del 112. También quiero hacerlo con todos aquellos que se implican manteniendo de forma adecuada las infraestructuras de comunicación y líneas eléctricas. De quienes hacen de las buenas prácticas agrícolas, apícolas y cinegéticas su manera habitual de trabajar y de quienes desde las ONG y los partidos políticos han entendido, hace tiempo, que esta es una tarea en la que todos debemos sumar. Preservar el aíre que respiramos, el agua que bebemos y los paisajes que disfrutamos es uno de los trabajos más dignos que un profesional puede desempeñar y todos vosotros, año tras año, nos demostráis como hay que hacerlo. Como dije al inicio el clima nos ha deparado un año especialmente complicado, pero confiamos en vuestra formación y saber hacer para defender nuestro patrimonio natural. Y por ello en este día, en mi nombre y en el de todos los almerienses, deseo daros las gracias, de antemano a todos por vuestro esfuerzo y dedicación.