Hombres

No son los hombres G el centro del meollo del pandemónium del hard rock, precisamente. Pop de niñas

Y mujeres en diferentes colas a la entrada del concierto. Por qué. Porque van a se cacheados por personal de seguridad. Y las mujeres deben ser cacheadas por mujeres y los hombres por hombres en el concierto de Hombres (G). Patulea de adolescentes y maduros, hombres y mujeres, chicos y chicas, carrozas y niñates. Por qué. Porque también actúan o telonean Taburete. Taburete es un grupo bastante numeroso, tienen hasta tecladista y trompetista, muy animosos y poperos. El trompetista por cierto sería en su época fan de los Hombres G y con eso lo digo todo. Los demás son niñates creciditos arribando a la fiesta pop marca blanca. Les suena a ustedes alguna canción de Taburete. Pues eso. Les suena a ustedes alguna canción de Hombres G. Pues eso también. No son los hombres G el centro del meollo del pandemónium del hard rock, precisamente. Pop de niñas, lo llamaría yo. De hecho mayormente iban ya no tan niñas acompañadas de sus parejas, de rostro ausente. Juntas las generaciones vibraron pero se notaba como en el concierto de Hombres G muchos abandonaban su puesto en el centro de la muchedumbre, para no volver. Iban a tomar copas. Irían, pero no volvieron. Un concierto heterogéneo que intenta ser homogéneo mezclando cosas insolubles. La mixtura capaz funciona a medias. Los Hombres G por cierto hicieron el mismo concierto que hace ya varios años en Roquetas de Mar, ni un mínimo cambio. Encima van y llaman al último su nuevo disco. Y ya está en el rincón de las antigüedades o en la esquina de Rowland. Es el rock o la muerte. Beba Coca cola. Cante esta canción. Ni una versioncita ni un mínimo traspiés o fallo, ni un exabrupto sencillo y fuera de guion. Todo según lo previsto. Todo raya lo perfecto, en el límite de la superficialidad se abren los cielos y llueve, truenan relámpagos y el público levemente se moja. Dicen los expertos que nunca llueve lo suficiente ni a gusto de todos, o a veces llueve demasiado en demasiado poco tiempo. Colas ágiles para comprar los tickets. Escasos tumultos para obtener las copas. Vasos reciclables. Si vas a tomar tres copas. Uno solo o tres para copas diferentes. Mundos reciclables. Utopías de antaño, nostalgias de ahora. Chundas, trompetas y saxofones. Baladas que aburren. Éxitos de verbena de siempre coreados. No eres el rey del glam. No hay movida, ni edad de oro. Solo hubo los chicos de oro. No te molestes haciendo canciones nuevas.

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