Locosuya

Yo dije, cuando sacó el primer disco en solitario, que Vega sería beatificado y mira, en la 2

Osea el tiparraco ese que sale en el documental de Locomía, que yo tengo el movistar osea, es el de azul de Locomía osea. Ese tiparraco con la cabeza rapada y tatuada. Que si no podían decir que eran gais. Osea que no estaba más claro que el agua clara cristalina. El documental (ahora va de hacer documentales de cualquier cosa de la que ya nadie se acuerda) de Locomía es como una revisión de eso que vagamente nos suena. Ah sí esos que iban con abanicos y vestidos más horteras que ponerse pompones con forma de repollo. Esos. Guapetes que ponían c. a las chicas (en el documental una dice que hasta se tocaba oyendo su música). Y qué pensaban que eran. Posmodernos. Nuevos románticos. Glam. El relato toca pocos temas escabrosos (al contrario que el documental de Antonio Vega que por fin se da en abierto, va ya para un montón de años que salió). Famoseo. Managers. Productores que producen un producto de masas sin contenido. Que cambian un miembro por otro igual y nadie se da cuenta. No es música. No es arte. No es expresión. No era. Era marketing salido de una moda acid tecno discotequera fiestera de Ibiza. Eso lo grabas, lo presentas y te forras cuando con estas cosas se forraban. Se forraban tanto que hasta quitabas uno y ponías otro igual y al que echabas le seguías pagando lo mismo para que no fastidiara. Pero oye que se hicieron superfamosos en Latinoamérica. Donde cada fenómeno musical se multiplica por diez. Aquí se multiplica por 1 y luego por 0. Luego ya se despelleja y se olvida. Mucha declaración, mucha entrevista, muchas palabras y poco documental. Pocas imágenes. Poca voz en off. Poca chicha. Los documentales ya no son documentales. El de A.Vega y aprovecho que ya se ha hecho de dominio público, sí es un documental, si hurga en la herida. Y por eso lo echan en la 2. De Vega, y ya incido y paso de los otros, hace falta la biografía total, la que da detalles, la que amplia todas las situaciones macabras. Ni Nosferatu supera al Vega y es que el Vega era mucho Vega. Cuando se iba se iba y no se llevaba nada. Y no tenía nada. Todavía, y seguirá así por secula, seleccionaremos al Vega intimista y radiable, y pasaremos de todo lo demás. No nos interesa su vida, sólo su música. Y qué era su música sino su vida. Al final los locos suyos me aburren y el Vega me atrae. Yo dije, cuando sacó el primer disco en solitario, que Vega sería beatificado y mira, en la 2.

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