Libertad Quijotesca

El Minotauro, su historia y otros cuentos

La democracia muere por las mentiras, así como por la injusticia de la ley del silencio histórico

"Cuanto más cerca está la caída de un imperio, más locas son sus leyes". Pensamiento de Marco Tulio Cicerón (106 a. C. Arpino- 43 a. C. Formia, Italia) Político, escritor, abogado y filósofo. Maestro de retórica y del estilismo de la prosa en latín. Recordado como uno de los grandes oradores de la historia. Cicerón siempre nos enseña que las palabras son esenciales porque dan vida a los pensamientos. Las acciones humanas dependen de los pensamientos. Las leyes se redactan, y su texto es reflejo de las circunstancias en las que se encuentra la sociedad que las genera. Sin educación y cultura; esfuerzo de aprendizaje, creatividad, investigación y argumentación, no hay pensamiento. Necesitamos libertad y honradez intelectual. También tener cubiertas las necesidades de alimentación, agua, salud, naturaleza y energía. El hambre no permite pensar; la oscuridad tampoco. Razonando es como las personas, los ciudadanos, tenemos poder. Cavilando es como sabemos de la responsabilidad compartida que exige el ejercicio del poder. La acción de gobernar requiere siempre control. La prosperidad se aleja de los españoles porque somos incapaces de conocer y respetar nuestra Nación e Instituciones. Por eso prosperan los dictadorzuelos en nuestra conformista sociedad. Por eso parasitan en nuestra Democracia la barbarie terrorista, nacionalista, y todo tipo de necios ministeriales. Proliferan los vividores de lo público. Vivimos dando la espalada a nuestra milenaria historia y menospreciando la cultura hispanoamericana. Sin Iberoamérica nunca saldremos de esta pesadilla autodestructiva. Y a la viceversa. ¡Hay que mirar al Atlántico y el Pacífico! Curarnos las legañas de los ojos, y liberarnos de la pelusa sectaria que se acumula en nuestros autocomplacientes ombligos. Y Europa. A ver si nos quitamos la venda de los ojos: España hizo a Europa, como siempre nos recuerda Gustavo Bueno. Cada día con más desolación me pregunto ¿qué tiene de malo ser españoles? Es imprescindible que los ciudadanos españoles nos cuidemos de formar moral e intelectualmente, a nuestros representantes políticos. Hay que empezar por ser exigentes con nosotros mismos y la sociedad que formamos. Dice Cicerón que "La verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio". El Minotauro de La Moncloa y asociados pretenden imponernos la ley del silencio histórico.

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