Libertad Quijotesca

Política, una cura de modestia

Los males de nuestra democracia evidencian que la política no puede ser una profesión

Francisco Fernández Ordóñez (Madrid, 1930-1992) es una de las figuras de la política española reciente que me resulta fascinante. Me niego a que España sea una ruina de olvido sectario, con relatos obedientes, sin historia y educación. Sin responsabilidad ni moral política. Por eso crece mi interés por investigar, aprender y debatir sobre su vida y obra. He comenzado a leer nuevamente dos de sus libros, La España necesaria (Editorial Taurus, 1980) y Palabras en libertad (Editorial Argos Vergara,1982) Encontré ambos volúmenes en un puesto de libros de segunda mano en Madrid, muy cerca del bullicioso mercado de San Miguel, con la feliz sorpresa de que Palabras en libertad estaba dedicado por el autor con fecha 29 de mayo de 1982. En el texto que presenta este libro podemos leer "Fernández Ordóñez habla en libertad de lo que piensa y de lo que ha hecho, de su ideología y de su política…clarifica sus apuestas públicas, revela sus motivaciones". Explorando en el Archivo de TVE, he encontrado una entrevista que le hizo el inolvidable y carismático José Maria Iñigo (Bilbao,1942-Madrid,2018) en su programa Estudio Abierto (16/03/1983) En aquellos momentos había dejado la política, y era el presidente del Consejo de Administración del Banco Exterior de España, desde diciembre de 1982. Ocupó dicha responsabilidad hasta su nombramiento como ministro de Asuntos Exteriores (04/07/1985) Iñigo le hizo preguntas sobre la exposición que se acababa de inaugurar del patrimonio pictórico y documental del banco, así como de su vida familiar y profesional. De sus responsabilidades en política. Destaca esta cuestión: ¿Cree usted que los políticos deben decir siempre la verdad? Respondió "Decía Jaurès (Jean Jaurès, Francia, 1859-1914, político socialista. Fundó en 1904 L´Humanité) que lo difícil no es para un político decir la verdad, sino decir toda la verdad". Continuaron la conversación con referencias a la poesía, Ortega y Gasset, y la pintura de Goya. Volviendo a la política dijo "Un político, yo creo que su misión es servir a una esperanza colectiva. Lo más peligroso en la política es creerse imprescindible. La política es un sitio donde se está, no donde uno debe ser un profesional. Se está en la política con una finalidad de cumplir uno con su deber con la comunidad. La política debe ser una cura de modestia". Tenemos mucho que pensar y hacer.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios