Por montera
Mariló Montero
Vox y Quasimodo
Así es. Este año atípico e inusual para todos hemos visto como se han esfumado distintas tradiciones históricas como las procesiones de Semana Santa, las Cruces de Mayo, El Rocío y un sin fin de festivales repartidos a lo largo y ancho de la provncia. Tampoco ha habido fiestas, ni patronales ni de otra índole, ni nuestra Feria, esa Feria agosteña que pone el colofón al mes de agosto. Con el Carnaval del próximo año ya cancelado, nuevamente los desfiles procesionales de Semana Santa pendiendo de un hilo y con la Feria de Abril de Sevilla de 2021, por citar alguna, también cancelada, ¿por qué las Navidades no?. ¿Por qué nos aferramos a celebrar estas fiestas que, permitidme, cada año son más comerciales?. ¿Por qué debemos de poner en riesgo la salud de nuestros amigos, vecinos, familiares e incluso la nuestra propia a cambio de un/unos rato/s de diversión?. Lo siento pero no lo entiendo. Yo lo tengo clarísimo, prefiero prescindir de estas fiestas, como vienen sucediéndose con otras tantas desde marzo, para que el próximo año no me falte nadie en la mesa.
También te puede interesar
Por montera
Mariló Montero
Vox y Quasimodo
La ciudad y los días
Carlos Colón
Solo hay una forma de vivir la Navidad
La esquina
José Aguilar
Felipe VI, más solo que nunca
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La revolución del pesebre