Inteligente y emprendedor, despierto y tenaz para conseguir los objetivos que se propone. Como representante de la casa Chopera en los últimos años, ha aprendido los secretos de la profesión, el funcionamiento de los despachos, la negociación con los apoderados, los fundamentos del veedor y la digitalización de la empresa. No nos debe sorprender que Manuel Ruiz Valdivia, aparte de doctor en tauromaquia, sea, pronto, graduado en Economía, Derecho y Empresariales. La perseverancia, para lograr nuevas metas, hace de este matador de toros un triunfador en el ruedo y fuera del mismo. Se notará, para bien, en el coso de Roquetas de Mar la impronta de Ruiz Manuel. Ha sido un acierto la confianza depositada en él por el Ayuntamiento de la ciudad turística. Un torero, tan fino, será, de la misma manera, un empresario, que sabrá convertir la arena en oro. Su cultura de empresa se basa en dos ejes: innovación y transformación. Deseémosle suerte a este torero, con un capote y una muleta, tan del gusto de los aficionados. Por alguna razón, sabe que la Tauromaquia o arte de torear a caballo y a pie de José Delgado Guerra, Pepe-Hillo (1796), es una joya bibliográfica; encuadernada con dilección artesanal.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios