Un viejísimo chiste de baturros (se consideraban ejemplo de cabezonería): un baturro entra en un colmado y pide queso del que hay en el escaparate; el dependiente le dice que no es queso sino jabón en barra; el cliente insiste tanto que le dan a probar un trozo, tuerce el gesto y dice: “Está feo, pero es queso”. He recordado este chascarrillo leyendo un informe sobre los quesos veganos que, para empezar, según las leyes europeas no se pueden llamar queso si no están hechos con leche. Los fabricantes emplean subterfugios tramposillos: Vacka Vrie, lonchas sabor cheddar o Violife sabor semicurado. La mayoría están compuestos básicamente por agua, almidón y aceite de coco. Como el agua es el ingrediente principal, añaden gelificantes y espesantes para imitar la textura. Además de colorantes y saborizantes añaden bacterias o levaduras, que fermentan con los azúcares presentes y dan aroma y sabor. Algunos, pocos, llevan también frutos secos, lo que mejora su calidad. El aceite de coco es una grasa muy saturada, más que cualquier grasa animal. El alto contenido en grasas saturadas y sal, mas la ausencia casi total de fibra y proteínas, les dan mala puntuación en el sistema Nutri-Score: D o E, según marcas. Igual que ocurre con las hamburguesas vegetales, muchas personas critican que los veganos consuman este tipo de sucedáneos: “si les gustan los vegetales no tienen por qué disfrazarlos”. No estoy de acuerdo con esas críticas. También los carnívoros comemos muchos productos que disfrazan las carnes, sobre todo las malas: salchichas incógnitas, embutidos llenos de extrañas proteínas vegetales y platos precocinados con docenas de ingredientes insanos. Lo que sí me parece criticable de los veganos es que no sermoneen a los que comemos carnes, diciendo que su dieta es más sana y natural. De más sana, nada, ya hemos visto lo que llevan los seudoquesos, y tantos productos que imitan las carnes. Los científicos relacionados con los temas de salud y alimentación coinciden que la dieta más adecuada es la más variada. Y en cuanto a no comer seres vivos, no sé si se han dado cuenta de que las bacterias y las levaduras no pertenecen al reino vegetal. Son seres unicelulares, pero están vivos. Y, por otra parte ¿acaso los vegetales no son también seres vivos? Averígüelo Vargas, que se decía mucho antes de los chistes de baturros.

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