
La esquina
José Aguilar
Salario mínimo, bronca menor
Uno de los problemas que soportamos los almerienses es el aislamiento que afecta a nuestra ciudad. Vivimos en la esquina del mapa y la capital más cercana, Granada, se halla a 160 kilómetros. No hay ninguna otra capital de provincia que, para visitar a la ciudad vecina, tenga que hacer tantos kilómetros por carretera. De Málaga y de Murcia nos separan más de 200 kilómetros. En esas circunstancias fuimos los últimos en disponer de autovías para desplazarnos en automóvil al resto de España. El aeropuerto del Alquián fue un alivio, pero con escasos vuelos. Se inauguró en el año 1968 con vuelos a Madrid con una frecuencia diaria y posteriormente se añadió una ruta con destino a Barcelona. Desde aquella fecha, si tenemos en cuenta el crecimiento de población que ha experimentado la provincia, lo normal es que las comunicaciones aéreas hubiesen aumentado en proporción a su desarrollo, lo que no ha ocurrido. En los últimos años se iniciaron dos rutas con una tasa de ocupación muy estimable. Un vuelo a París con tres frecuencias semanales operada por Transavia. Con el país vasco se conectó en el año 2022 con dos vuelos semanales al aeropuerto de Bilbao, un servicio de Vueling que he utilizado en varias ocasione y he podido comprobar su buena acogida, con aviones prácticamente ocupados en su totalidad. Ya me extrañó que, en semejantes circunstancias, se redujeran los vuelos a uno por semana y, para rematar la faena, este año se anuncia su total desaparición. La misma suerte ha corrido el vuelo al aeropuerto de Orly (Paris), para desconectarnos con el país vecino, pese a su buen funcionamiento. Esta realidad se produce cuando autoridades locales hacen alarde del “éxito rotundo en eventos, acuerdos y proyección internacional” que ha tenido Almería en la reciente Feria Internacional del Turismo. El que no se consuela es por que no quiere. También se anunció la reducción de vuelos a Madrid. En este caso ha habido una movida por parte de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería, y la compañía Iberia anuncia que recuperará el vuelo suprimido a partir del día 17 de febrero. No estaría demás que autoridades y empresarios con predicamento, se pusieran manos a la obra e impidieran que desaparecieran las dos rutas que, de alguna manera, aliviaban el histórico aislamiento que padecemos los ciudadanos almerienses. De momento habrá que tragarse los 230 kilómetros hasta el aeropuerto de Málaga, para viajar a ambos destinos.
También te puede interesar
La esquina
José Aguilar
Salario mínimo, bronca menor
El balcón
Ignacio Martínez
Van de farol
Notas al margen
David Fernández
Los sobresueldos y la austeridad ajena
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Otra visión sobre la España de ahora
Lo último
Crítica de arte
Francisco Bautista Toledo
LA TIERRA AUSENTE
Visto y Oído
Chuletas
Salud sin fronteras
Estatuto Marco
Editorial
La derrota de Europa