Por montera
Mariló Montero
Vox y Quasimodo
La ciudad de Almería está a punto de culminar un hito significativo en su desarrollo urbano con la finalización de la aportación municipal, comprometida y recogida en el convenio firmado entre Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Adif, de 34,2 millones de euros para el soterramiento del ferrocarril. Este objetivo no solo refleja un compromiso financiero que se va a cumplir con adelanto sobre las fechas previstas, sino también una visión estratégica para el futuro de la ciudad.
Es el hito final de un reto que nos propusimos hace unos años: aportar 34 millones de euros en cuatro años sin que el resto de actuaciones en la ciudad se viesen paralizadas ni perjudicadas. Al contrario, hemos sido capaces de compaginar la aportación total al soterramiento con una de las mayores transformaciones de la ciudad.
Y todo gracias a una gestión eficiente de los recursos públicos que ha permitido cumplir con los compromisos sin comprometer otras áreas de desarrollo urbano ni en detrimento de la prestación de otros servicios públicos.
El soterramiento es una obra transformadora que vertebra la ciudad, mejorando la conectividad y la calidad de vida de los almerienses. Este proyecto, demandado durante mucho tiempo, es una pieza clave en el desarrollo y crecimiento en el que se ve inmerso hoy la ciudad de Almería.
El Ayuntamiento se ha destacado como la primera administración en cumplir íntegramente con su aportación financiera al proyecto, adelantándose incluso a la fecha límite de 2026. Esta proactividad no solo demuestra el compromiso con el desarrollo urbano, sino también una capacidad de colaboración efectiva con otras administraciones.
Soterramiento y AVE no solo transformarán la infraestructura ferroviaria, sino que también sentarán las bases para futuras mejoras y proyectos. En ese objetivo seguirá trabajando el Ayuntamiento con lealtad institucional, pero denunciando los incumplimientos porque las obras de integración urbana marchan en tiempo y forma, cubriendo plazos, con el horizonte de finalización en 2026, fecha que, lamentablemente, no va a coincidir con la esperada llegada de la Alta Velocidad prometida por el Gobierno de Pedro Sánchez para 2023, 2026, 2027 y, ahora, 2028... o más.
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