Almería pierde el sol

Cuentan las viejas historias de nuestra provincia que, en una ocasión, eran los tiempos de la oprobiosa, y sin ministro que la defendiera, Almería vio perder su Costa del Sol. Se la llevaron los vecinos. Con el paso de los años no nos hemos recuperado, y aunque nos empeñamos en que aquí el sol pasaba el invierno, y lo hace, el sol no parece que haya beneficiado el turismo, por mucho que nos venda Diputación la inversión que hace para que el turista venga a veranear a esta tierra. Cuando nos dicen que el avión no despega, que tenemos menos viajeros que antes de la pandemia, o que el tren nunca llega a tiempo, siempre tendremos la dos excusas, los trenes del ministro Puente o el precio de los billetes de avión, que anda en las mismas manos.

Dejo la pelea en manos de Tejada, y sigo con el sol. Se nos vendió que la nueva Plaza Vieja iba a ofrecer a los visitantes la imagen de ese gran Sol de Villalán o de Portocarrero, como también se le llama. Y hete aquí que, cuando se ha inaugurado la misma, con algunos arreglillos sin terminar, por aquello de las prisas, el personal se ha puesto a buscar el Sol de Portocarrero y no aparece. ¿Cómo que no aparece? Se oyó una voz gritar desde la planta noble del ayuntamiento. Que lo busquen bien, tiene que estar. Lo buscaron y no lo encontraron. Señora alcaldesa, que no está, que nos lo han robado, que ha pasado como con el de la Costa del Sol, que alguien lo ha “birlao”. Las sesudas mentes de nuestros políticos municipales se reunión en una tormenta de ideas, en la que llegar a una solución. Primera lluvia. Aquí, quien se lo lleva crudo con la ayuda de Pedro Sánchez son los catalanes. Recuerden que la puerta de Pechina o Purchena, cuenta la historia que se la llevaron a Cataluña tras una batalla, y que está en una iglesia del casco histórico de Barcelona. Se han llevado el Sol de nuestra plaza. Pongamos una denuncia en el juzgado. Antes de seguir, otra voz quiso poner su granito de arena. ¿Y si han sido los malagueños? Miradas incrédulas entre los compañeros, no olvidéis que ya nos dejaron sin la Costa del Sol, lo mismo ahora han querido cerrar el círculo y se han llevado el único sol que nos quedaba, el de Portocarrero.

Dicen en los pasillos de la casa consistorial que los ediles siguen reunidos, pensando a quién dirigen sus cuitas y penas, si a los catalanes o a los malagueños, por haberles quitado de la Plaza Vieja el sol de sus antepasados. Llamarán a Poirot.