Andalucía genera confianza

Quien lo pregona es el presidente Moreno Bonilla. Y debe tener razón el hombre. Dicen que los inversores hacen cola en la puerta del convento con las carteras llenas de dinero que quieren invertir en Andalucía; la feria de abril o mayo se llenó de hombres y mujeres con maletines dispuestos a gastarse su dinero en estas tierras de María Santísima. Hasta la caseta del Clan de Rebujito, muy de izquierdas ellos, se han tenido que dar por vencidos, y reconocer que Andalucía genera confianza fuera de nuestras fronteras. Y porque no tenemos agua en zonas como Almería, o comunicaciones de este siglo en el que vivimos. Nos saldríamos. Y todo ello a pesar de que se arranquen olivos, y ya se hable de un gran toldo sideral para que el sol deje de darnos la lata.

¿Y dentro? Si nos atenemos a las encuestas, habrá que reconocerle al presidente que las mismas le son muy beneficiosas, le dan la mayoría absoluta. Si el sanchismo tenía que buscar una candidata para perder por goleada, la ha encontrado. Si se trata de confiar entre el Psoe de Sánchez y Juanma, parece normal que el ciudadano que no se mete en exceso en la política, prefiera a un hombre tranquilo, con cara de no haber roto nunca un plato, como el actual presidente, frente a un partido que anda metido en medio de una corrupción galopante. Negar los datos, cuando solo tenemos los que ellos nos aportan, no dan mucho margen a la crítica. Uno se alegra de que Andalucía sea un tierra que genera confianza en el exterior de sus fronteras, pero más le gustaría a uno que los de dentro, los andaluces de a pie, tuvieran ese mismo sentimiento.

¿Ha leído el presidente andaluz el informe de Cáritas? No lo debe haber hecho. ¿Ha hablado con los vecinos de los pueblos que están en vías de desaparecer? Tampoco lo debe haber hecho.

Con los agricultores a los que les tiene sus tierras clavadas a las faldas de cualquier sierra y en las que no les dejan ni mover una piedra.

Está muy bien que en estos momentos Andalucía tenga la confianza de los inversores europeos, chinos o japoneses. En algo se notará el beneficio en el próximo informe de la Ong católica, imagino, si es cierto la euforia del presidente. Mientras, nos gustaría que los políticos de esta comunidad no olvidaran tantas promesas como les hicieron a los votantes en la última campaña electoral, que lo único que quieren es recuperar su vida y sus haciendas en sus municipios, y que no ven que se vayan haciendo realidad.