Opinión

Aurelio Romero

Corrupción y cambio climático

08 de agosto 2025 - 03:10

Lo importante no es que se reduzca la corrupción “entre los nuestros”, sino que aumente la de los contrarios. “Vamos ganando, en la última semana hemos tenido tres nuevos presuntos, pero a ellos les han aparecido catorce… No, un momento, eso son los currículos inflados y/o falsificados de unos y otros… Es que soy un tertuliano becario que cubro las vacaciones de un titular y a veces me lío un poco…”. Vale, a nosotros nos salen los chorizos por las orejas, reconocen los de un bando, pero nuestros enemigos, antiguamente adversarios, nadan en la corrupción. Además, nosotros hemos presentado ya un paquete de treinta nuevas medidas contra esta lacra y preparamos otro de cincuenta para cuando nos salgan más casos, será por paquetes. Hasta hace poco parecía que los socialistas estaban tocados, pero salió lo de Cristóbal Montoro y resucitaron. Un periódico de ámbito nacional otrora de los más prestigiosos tituló que el caso del ex ministro de Hacienda había venido a “reequilibrar la batalla”. No importa que el campo de dicha batalla quede anegado de cohechos, sobornos, mordidas y puterío, de lo que se trata es de saber quién triunfa.

Europa anda muy preocupada por nuestra corrupción y nos ha regañado porque todas sus recomendaciones para prevenirla nos las pasamos por el forro. Pero lo peor de ser un país tan corrupto, y eso no lo ha tenido en cuenta Bruselas, es que contribuimos a acelerar, y de qué manera, el cambio climático. Ahora en la UE están muy entretenidos con los chantajes del matón de la Casa Blanca, pero a ver si pronto nos abroncan por esto. El Supremo alertó hace poco de que las grabaciones de Koldo ocuparían “65 millones de folios” (!!!) en caso de ser volcadas al papel (¿cuántos árboles habría que talar para imprimir eso?), algo más de 10 ‘terabytes’, pero es que sólo el sumario del ‘caso Montoro’ por lo visto ocupa 18 tomos y más de 9.000 folios, y aquí sí que están por escrito. ¿Qué papel usan? ¿En cada caso pone ‘Sumario hecho de otros sumarios’, como en las botellas de agua? (“¿Qué pinta en este renglón que la Carlota se enrolla que te cagas? ¿El sumario anterior no se recicló al cien por cien?”). Hay un problema: los casos permanecen abiertos durante décadas y sus infinitos folios no se pueden reciclar. No vamos a dejar un bosque vivo en el planeta. ¡Que la Justicia se modernice y no imprima nada! Eso no impediría continuar la batalla: “¡Y tú más, siete ‘terabytes’ más!”

stats