OPINIÓN | Luces y razones
Antonio Montero Alcaide
Las cosas del querer
Quiero compartir una reflexión sobre un tema que considero de importancia en nuestra sociedad. Es triste contemplar cuánto tiempo dedican las personas diariamente a realizar cosas que “tienen que hacer”. No me refiero aquí a las responsabilidades como pueden ser el trabajo o la familia, sino a aquellas obligaciones que asumimos innecesariamente. Tenemos que considerar qué acciones emprendemos, así como hasta que punto nos esforzamos para satisfacer impulsos y deseos que ni siquiera hemos cuestionado. Por ejemplo, muchas personas poderosas son esclavos de su reputación, dinero o sus relaciones personales. ¿Cuántas de algunas obligaciones son autoimpuestas? ¿Realmente son necesarias? ¿Somos tan libres como creemos? Hay vidas largas, estériles y vidas muy breves, fecundas. Todo depende de cómo hemos vivido y no del cuánto hemos vivido. Al final de nuestros días, lo que importa es la calidad de vida que hemos tenido, no la cantidad.
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