Libertad Quijotesca

El destino de Ifigenia

España como Ifigenia ¿Por qué y para quién ha de ser sacrificada?

Naveguemos hacia la Antigua Grecia, en busca de una de las protagonistas de nuestra herencia cultural: Ifigenia. Hace años que pienso que su historia tiene un enorme paralelismo con el presente de España. La Ilíada de Homero (siglo VIII a.C.) nos da a conocer a sus padres, destacados protagonistas de la Guerra de Troya. Era hija del rey Agamenón y la reina Clitemnestra de Micenas. Homero no desarrolló la historia de la princesa micénica, lo hicieron autores posteriores. La encontramos en las Epopeyas Cíclicas. No obstante, es la tragedia que escribió Eurípides (Salamina,480 a. C.-Pela, 406 a.C. Grecia) quien la ha hecho inolvidable. Helena de Esparta ha sido raptada por Paris príncipe de Troya. Los griegos reúnen un enorme ejercito para vengar la ofensa. El rey Agamenón dirige la flota que se ve atrapada, sin vientos favorables, en el puerto de Áulide (Beocia, Golfo de Eubea, Grecia) El adivino Calcante comunica el fatídico designio de los dioses a Agamenón. Su hija debe ser sacrificada para que soplen los vientos a favor de las naves griegas y su victoria contra Troya. Agamenón sufre y se debate internamente. Entonces recuerda su ofensa a la diosa Artemisa cuando entró en uno de sus bosques. Mató a una cierva consagrada a la diosa presumiendo de ser mejor cazador que la deidad olímpica. Agamenón duda pero al final cede al sacrificio. Manda a buscar a Ifigenia y Clitemnestra con el mensaje de que va a casarse con Aquiles. Cuando llegan al campamento Agamenón reflexiona y quiere impedir el sacrificio. Calcante lo presiona para que cumpla el designio porque la tropa está ansiosa y a punto de rebelarse. Ifigenia huye al conocer la verdad pero es atrapada y devuelta al campamento. Llega el alba e Ifigenia camina hacia la piedra de sacrificio "¿Qué debo hacer para que te apiades de mí?" En 1977 el director griego Mihalis Kakogiannis escribió y dirigió su brillante versión para el cine de esta demoledora tragedia. Hace años que España también se llama Ifigenia. La grey dirigente nunca tiene vientos suficientes que aplaquen sus ambiciones de dominio. Los animo a leer la obra de Eurípides y ver la película. Conozcan la historia con todos sus matices, porque la tragedia nos enseña que el destino se puede afrontar trabajando por evitar sus desastres. Ahí radica la esperanza que proporciona la libertad. Esa es nuestra responsabilidad aquí y ahora.

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