Una de las claves en las que se van a jugar victorias o derrotas en las próximas municipales va a ser el grado de conocimiento de los candidatos. A pesar del rotundo triunfo del Partido Popular en las andaluzas de hace algo más de medio año, las elecciones del 28 de mayo son harina de otro costal. Influye, y mucho, el candidato y cuánto lo conocen sus vecinos. De ahí que el PSOE se aferre para mantener los pocos feudos que le quedan a eso. Y es verdad. No es lo mismo un alcalde que lleva años recibiendo y visitando a los vecinos que alguien que llega nuevo, con el único bagaje, que no es poco de las siglas. Y es ahí donde se va a jugar y dirimir una interesante batalla. Para resolver el enigma ya queda menos, sólo cinco meses.