La guerra civil pudo evitarse en 1936

HACE 80 años pudo evitarse la larga Guerra Civil , concretamente entre las fechas posteriores al 23 Junio de 1936 y hasta el 13 de Julio del mismo año. Ambas fechas están fundadas en importantes diferentes hechos, sea la carta de fecha 23-6-1936, en la cual Francisco Franco, General entonces con destino en las Canarias, se dirige al Jefe de Gobierno y Ministro de la Guerra de la República Santiago Casares Quiroga. La segunda fecha, 13-7-1936, muerte de Calvo Sotelo. Franco expresó a Casares la necesidad de remediar el descontento en el ejército ante las medidas que ponía en marcha el Gobierno Republicano, que contrariaban a gran parte del ejército, con el triunfo del Frente Popular, febrero de 1936, vuelven a las Reformas Militares de Azaña que preveía la revisión de los ascensos por méritos de Guerra, perjudicando a los guerrearon en la larga Guerra africana de 1921-27, se podrían perder hasta dos grados militares, Comandantes podrían pasar a Tenientes. Mostró descontento por la política de nombramientos y ascensos recientemente seguida, Franco tenía destino en las Canarias.

Francisco Franco, sumamente dubitativo en aquellas fechas, mostraba su disposición a cooperar con el Gobierno Republicano para evitar los acontecimientos que sabía que se avecinaban… el Gobierno de la nación se mostraba confiado, ignoraban la magnitud de la Conspiración, se mostraban orgullosos de su poder, ya que con facilidad vencieron el levantamiento pro monárquico en Sevilla del General Sanjurjo en Agosto de 1932. Casares Quiroga, no contestando a Franco, perdió la gran oportunidad de deshacer los planes de los conspiradores. No llamó a Franco a Madrid, al terreno del Gobierno de la República, lo dejó tomando clases de inglés en las Canarias, jugando al golf y manteniéndose en los planes de Mola y Sanjurjo para encabezar el levantamiento en Marruecos. Franco no habría frenado el levantamiento, la UME, Unión Militar Española y numerosos Generales ya estaban por la sublevación. Pero hubiese posibilitado que no surgiese la Guerra Civil.

Las indecisiones del General Franco eran conocidas, el 13 de Julio de 1936 envió un telegrama al General Mola, decía "Geografía poco extensa", manifestaba que abandonaba la sublevación militar, provocando las críticas de Mola y Sanjurjo. Aunque el 13 Julio es conocido el asesinato de José Calvo Sotelo en Madrid por un comando izquierdista que marchaba en una camioneta que había salido de la misma Dirección General de Seguridad, que visitaron la casa de José María Gil Robles y ante la ausencia de éste, marchó al domicilio de Calvo Sotelo, asesinándole en la misma camioneta. Franco el 15 de Julio transmite que se suma al alzamiento militar, a sus allegados comunica "Tenemos un Mártir". El levantamiento no tiene retroceso. Franco llamado a Madrid hubiese sido neutralizado, el avión Dragon Rapide, contratado por la banca March, mediante el periodista Bolín en Londres, hubiese volado de Londres a Lisboa y recogería a José Sanjurjo para llevarle a Tetuán, para hacerse cargo del ejército norteafricano -así lo planificó Mola-. Franco al estar en Madrid no mandaría el levantamiento en Marruecos , José Sanjurjo asumiría el levantamiento en Marruecos y en España. Sanjurjo hubiese salvado la vida, no habría tomado para volar a Burgos el inadecuado y mal transformado avión de Ansaldo, que había ampliado su depósito de combustible suprimiendo un asiento, y era una verdadera bomba volante en el maltrecho aeródromo de Cascais, cerca de Lisboa. Hubiese tomado vuelo en el Dragon Rapide, muchísimo mejor avión, rumbo a Tetuán, sustituyendo en Marruecos a Franco. El destinado para encabezar el Gobierno tras el alzamiento militar era el General Sanjurjo, era dos veces laureado, Franco entonces no tenía la Laureada. José Sanjurjo era una persona con don de gentes, reconocida personalidad, indiscutible Jefe del Gobierno sublevado. Franco no entró en la Junta de Defensa primeramente constituida por los nacionales. Posiblemente fracasado el alzamiento en Julio de 1936, José Sanjurjo hubiese dialogado con el Gobierno de la República, evitándose la larga y dolorosa Guerra Civil. José Sanjurjo era monárquico, con matices por sus diferencias con Alfonso XIII, pero Francisco Franco siempre fue franquista, quiso tener el poder en su persona.

El paso del Estrecho por el Convoy del Ejercito de África fue una decisión de Franco, contra la opinión de mandos de la armada sublevada, y de Jefes del ejército, entre ellos el mismo Yagüe, que la consideraban una temeridad ante la supremacía de la armada Republicana… pero Franco mantenía que los buques de la República sin sus mandos naturales eran inoperativos. Sanjurjo quizás no se hubiese mostrado tan resolutivo, ya anteriormente en Julio de 1921, junto a Dámaso Berenguer, se negó a enviar auxilio desde Melilla a los españoles sitiados en Monte Arruit, produciéndose el asesinato de más de tres mil soldados españoles. En aquella ocasión no se mostró decidido. Sin el ejército norteafricano en la Península, la sublevación hubiese sido vencida por la República.