República de las Letras
Agustín Belmonte
Prólogos
El cañillo
Entre el ERTE y el ERE hay solo una simple letra que de caerse trae consigo una tragedia social". Esta frase me la decía recientemente José Carlos Escribano, director general de ML Hoteles y vicepresidente de la CEHAT, que me hizo reflexionar. Hay muchos negocios que penden de un hilo y poco se está haciendo para que al menos no pongan un candado con todo lo que ello implica. El Gobierno brindó la posibilidad del expediente de regulación temporal de empleo como un desahogo para el empresario y como un blindaje para el trabajador, pero lo cierto es que son puras matemáticas y si no entra dinero en caja durante un año o más, por muchas condiciones ventajosas, poco se puede hacer y en contra de los deseos al parecer solo del citado empresario y del mencionado empleado, el segundo podría acabar en la calle. Las administraciones tienen recursos como quitar cargas impositivas a las empresas o inyectar liquidez como se hace en otros países, pero de esos recursos poco uso se está dando aquí. Es el momento de gestionar, no de regalar pero sí de tener una visión a largo plazo.
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