La esquina
José Aguilar
Por qué Sánchez demora su caída
Las noticias falsas o fake news siempre han existido, pero ahora proliferan de forma preocupante debido a la inmediatez de Internet y la viralidad de las redes sociales. La culpa de este crecimiento no es sólo de quien crea esas fake news, sino también de los millones de usuarios que las comparten sin verificarlas, sin leer el contenido, quedándose en un titular "escandaloso" y que al final están contribuyendo a viralizarlas.
Si las noticias falsas se extienden a gran ritmo, está claro que es porque hay unos intereses detrás, ya sean políticos, ideológicos, personales o económicos. Ejemplos de noticias falsas, podemos encontrar cuando se trata de desprestigiar a un adversario político o una ideología a través de informaciones falsas, vídeos, imágenes manipuladas o fotomontajes.
La veracidad parece que es lo de menos, puesto que la verdadera finalidad es "cazar" el máximo número de lectores y acumular clics. La mayoría de estas plataformas facturan grandes cantidades de dinero procedentes de la publicidad digital. Por desgracia, cada vez es más habitual lanzar informaciones deformadas que tratan de desprestigiar o dañar la reputación de determinadas empresas, negocios o personas, algo que puede convertirse en delitos de injurias y calumnias en función de la gravedad. Por ejemplo, una información falsa puede hacer que caiga la cotización en bolsa de una compañía con el fin de adquirir sus acciones a bajo precio o directamente desacreditarla con mentiras para intentar que quiebre.
El ritmo de vida acelerado que llevamos o la multitud de impactos informativos que recibimos a diario, son factores que están dando lugar a un lector cada vez menos analítico, menos reflexivo, que se queda en un titular sensacionalista sin profundizar. En definitiva, se considera válido todo aquello que se ve en Internet o las redes sociales. Quizás no se buscan fuentes con valores y a muchos lectores les basta con que encaje en su forma de pensar, seguramente se trata sólo de cierta ingenuidad o de una excesiva credulidad. Lo cierto es que, si dudamos de una información, siempre deberíamos verificarla antes de difundirla. Debido al gran aumento de fakes news, en la actualidad existen páginas web especializadas en descubrir noticias falsas. Si dudas de la veracidad de una información, trata de aplicar el sentido común y hacerte algunas preguntas. Además, antes de compartir una noticia, piensa si el medio que la difunde te inspira confianza.
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