¡Jodida!

Lo pasé muy mal, fueron tres años muy duros. Quien así habla es Susana Díaz. Me atacaron en todos los frentes, políticos, familiares, particulares. Años después hemos conocido, tras los mensajes entre dos rancios socialistas, todo lo que le hicieron pasar a la que iba camino de convertirse en la número uno del Psoe nacional. Me van a decir, y estoy de acuerdo, que los verdaderos enemigos políticos están dentro de tu mismo partido, que los que te harán llorar, los que te matarán políticamente son tus compañeros. Lo sabíamos, pero verlo en los mensajes entre Sánchez y Ábalos te demuestra el personal que está mandando en el Psoe, y lo que es más triste, en España.

Es evidente que sacar estos mensajes en este momento, y lo próximo que vaya saliendo, es la evidencia de que alguien, dentro del socialismo, se ha hartado de Pedro, de la deriva a la que lleva a su partido, y está buscando el que caiga. Tras las mentiras y los cambios de opinión que nos ha ido ofreciendo, no nos extraña nada de lo que sobre este personaje se diga y se cuente. Pero una cuestión es lo que se dice, y otra que lo veamos escrito con su nombre y apellido. Dicen que gritaba en la Moncloa, no es de extrañar, debe saber que esta operación va en contra de su persona, de su poder, y que la operación viene desde dentro del partido, de esos hombres y mujeres que se han cansado de comprobar a la ruina a la que lleva al partido.

La vez anterior, recordaran, lo dejaron vivo, ese fue el error de Felipe, Susana y algunos nombres más. Quisieron hacer las cosas dentro de la legalidad democrática del partido, pero no se habían percatado de que el siniestro personaje no estaba por labor, si lograba el poder en el partido, jugar limpio. Y no lo hizo. A las pruebas nos podemos remitir, su política de pactos con delincuentes, racistas y otras lindezas de la política española, sus insultos en los mensajes, y ese pasarse la ley por el forro de sus caprichos.

Ha llegado el momento de poner al personaje ante el espejo de lo que es y representa, y muy especialmente ante los propios militantes de su partido. Ahora no están atacando a la derecha o la extrema, que eso sienta bien en el sanchismo, lo que se está demostrando es el tono y el modo en el que trata a los propios compañeros del partido, y ese es el mensaje que se quiere hacer llegar al interior del Psoe. ¿Están de acuerdo los militantes socialistas con aquel que ultraja de esta forma a sus compañeros?