Pequeño gran hombre

Cuando en el año 70 vi El Graduado me marcaron por igual la historia en sí, la música de Simon & Garfunkel, que ya eran mis ídolos, y la interpretación de Dustin Hoffman, del que siempre me ha llamado la atención su estatura en un país de actores con planta de galanes esbeltos. Luego hubo otra película suya que también me sedujo: Pequeño Gran Hombre. Es de ésta de la que he tomado el título para este artículo, aunque ni las películas ni el artículo tienen relación alguna, pues ni Hoffman es político, ni Albares es actor, ni lo conozco de nada, ni Hoffman ha hecho películas de diplomáticos, ni nada de nada. Además, me molesta que Ussía se refiera a Albares de forma injusta, innecesaria y maledicentemente, diciendo que en una reunión de Diplomáticos, es el que peor colocadas lleva las condecoraciones. Dicen que el ministro ha cesado al Embajador de España en Bruselas por quedarse dormido durante un discurso suyo, del ministro, que duró una hora, dicho sea de paso, solamente. Imagino que el embajador estará molesto, pero para que no caiga en la tristeza me atrevo a decirle que todo puede ser peor, y para corroborarlo, le recuerdo la noticia que publicó la BBC, el 13-05-15, sobre el fusilamiento del ministro de defensa de Corea del Norte por medio de un cañón antiaéreo, por quedarse dormido durante un discurso de su presidente Kim Jong-Un.