Ningún gobierno del PP ha hecho nunca tanto por los trabajadores como el de Pedro Sánchez, especialmente en esta travesía de dificultades por la que hemos transitado desde la pandemia de coronavirus hasta el día de hoy, donde seguimos sufriendo las consecuencias de la guerra de Putin en Ucrania.

Si alguna lección hemos sacado de todo esto es que hay dos maneras de afrontar las crisis, con las recetas de la derecha, tal y como ocurrió con Rajoy, que cargó todos los sacrificios a las espaldas de los trabajadores, o garantizando derechos y mejorando las condiciones laborales, que es lo que ha hecho el actual Gobierno de progreso de España. De esta manera, 38.000 trabajadores pudieron conservar sus empleos en Almería durante la pandemia gracias a los ERTE. Desde abril de 2020 a marzo de 2023, las nóminas abonadas por el Estado para el pago de los salarios de los trabajadores que se encontraban en situación de ERTE han ascendido a más de 122 millones de euros en la provincia. De otro lado, el Gobierno de España ha aumentado el SMI un 46,7% desde 2018. En este periodo, se ha pasado de los 735 euros al mes que cobraban los asalariados hace cinco años hasta los 1.080 que perciben ahora; es decir, 345 euros más. Se trata de uno de los mayores aumentos del SMI de la democracia en un periodo tan corto. De esta subida, que contó con el no del PP, se benefician miles de trabajadores, especialmente jóvenes y mujeres.

Además, la reforma laboral del Gobierno de España -con el rechazo también del PP- ha permitido que en los tres primeros meses del año se hayan formalizado casi 31.000 contratos indefinidos en Almería, cerca de 10.000 más que en el mismo periodo del año pasado.

Las cifras ponen de manifiesto el gran escudo social que ha desplegado el Ejecutivo de Pedro Sánchez en estos años, en los que estas medidas se han demostrado más que eficaces, pese a los malos augurios de la derecha y su total rechazo a su aprobación, tal y como ocurrió también con la subida de las pensiones.

Pese al PP, los trabajadores han ido ganando derechos y mejorando sus salarios - seguramente no tanto como deberían- gracias a las políticas progresistas que ha aplicado un presidente socialista al frente del Gobierno. Queda mucho por hacer, pero lo que de ninguna manera deberíamos permitirnos es el lujo de volver a atrás. Esto es lo que también reivindicamos este Primero de mayo.