Como argumentaba Charles Chaplin, una corrida de toros es el espectáculo más completo, por su valor cultural, en muy diversos aspectos. Todo debe comenzar por conocer la historia de la plaza: cuándo se construye, cómo es el ruedo, su división en la raya de picadores, el tercio y los medios. La puerta de cuadrillas, la puerta de toriles, la puerta de arrastre, la pueta grande, los burladeros, la barrera, el callejón, la contrabarrera, los tendidos, las gradas, los palcos, los corrales, los chiqueros, la enfermería son partes esenciales. El prólogo, el paseíllo, compuesto por los alguacilillos, matadores, cuadrillas, monosabios, mulilleros y areneros, es una secuencia de Juncal. El recorrido irá, desde la puerta de cuadrillas hasta la parte del ruedo, sobre la que se eleva la presidencia. El pañuelo blanco del presidente indicará .que la corrida va a comenzar y saldrá el primer toro de la tarde. A partir de ese momento, como si fuese una crónica de Hemingway, comienza el relato de las emociones. Las metáforas serán gongorinas, quevedianas o lorquianas, según marque el reloj del instante. ¡Suenan los clarines! La obra de Cossío vuelve a ser literatura en este siglo de novela cibernétiica y ficción multimedia.