Un relato woke de la extrema izquierda
La salud mental no es cosa de locos
Hace poco escuché, una vez más, hablar sobre la importancia de mantener no solo el cuerpo sano, sino también la mente sana.
La vida que llevamos no es precisamente saludable mentalmente hablando. No es un secreto que los trastornos depresivos están siendo la epidemia de este siglo. Entonces, si resultamos agraciados, ahora o en el futuro con un problema como este, ¿qué podemos harer?
Cuando he podido terminar el libro, “Los renglones torcidos de Dios”, quedé impresionado tras ver un manicomio por dentro, con sus moradores y sus historias particulares.
Y lo importante que es tratar a tiempo y adecuadamente estos trastornos. ¿Qué hay que hacer?
El tratamiento adecuado, por un lado, y las dosis necesarias de tolerancia, compresión y paciencia, por otro.
Creo firmemente que va siendo hora de que nos cuidemos también por dentro: Mens sana in corpore sano.
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