El sentido del humor

La alegría no necesita de grandes planes y estrategias para subsistir a la tristeza o a la seriedad. Si acumulamos sentimientos positivos y alegres, el buen humor se convierte en un modo de asumir la vida pues no es posible acumular, a la vez, un sentimiento positivo y otro negativo. El sentido del humor está muy bien emparentado con la madurez y la profundidad de la vida, sin olvidarnos de la máxima de Amos Oz: “Nunca he visto a un fanático con sentido del humor, ni a nadie con sentido del humor que sea un fanático”. El sentido del humor es pura inteligencia; y lo es más todavía en estos tiempos sombríos y oscuros que nos envuelven. Es la capacidad que tiene una persona para desdramatizar y relajar las situaciones anómalas de la vida cotidiana. En el fondo de una persona con sentido del humor anida un corazón con mucha inteligencia emocional.

La gente que ama mucho sonríe fácilmente. Es un verdadero sexto sentido.