No me sorprende la decisión de Juanma Moreno con el que ya es exalcalde de Almería. Ramón Fernández-Pacheco ha conseguido su objetivo y se veía venir desde hace algún tiempo. Me refiero a la constante sonrisa abrumadora que el nuevo consejero de Medio Ambiente le lleva dedicando a Moreno Bonilla una y otra vez. Lo vimos desde 2018 hasta ahora en la campaña electoral de las pasadas elecciones. Tenía tiempo para todo, según decían. Pero el responsable del consistorio almeriense pasaba más tardes en Sevilla que por El Paseo. Es decir, un "peloteíllo" constante que llegaba a las redes sociales y que olía desde El Alquián. Todo, imagino, para que Génova viese la gran subida de seguidores que tenía en su Instagram. Eso sí, siempre con la palabra en la boca de Almería y promesa aquí y allá. Me alegro por una parte que tengamos dos almerienses en el nuevo Gobierno andaluz, pero me da tristeza porque entre vaivenes de alcaldes la ciudad y la provincia seguirán siendo las grandes olvidadas. No tenemos a un alcalde que se deje la piel por la ciudad. Un ejemplo a seguir podría ser el de Málaga, Francisco de la Torre Prados, que lleva en el consistorio más de 20 años y ha demostrado su lealtad desde que llegó de San Telmo sin dejarse llevar otra vez por el poder. Al final, el ciudadano se queda con mal sabor de boca y piensa hoy que su alcalde ha aprovechado su puesto para llegar a la Junta. Le espera un buen trabajo con los ecologistas, aunque esto será el trampolín para llegar al Congreso y poder ir a los Comités de dirección del PP. Esperemos que el que venga ahora trabaje con ganas por una ciudad que hasta ahora llama la atención a cualquier turista que se acerque un miércoles de agosto a las 21:00 horas. Lo digo por los numerosos comercios cerrados en pleno centro de Almería con un ambiente al que solo le acompañan los pájaros del árbol centenario. Faltan ganas y dejar atrás los otros que vienen, aunque sean familiares. Una vez más se ha demostrado que la categoría política solo va para uno mismo y no por los ciudadanos. Lo bueno es que la foto en la Feria siendo nuevo consejero será su mayor ilusión.