El tiempo y sus circunstancias

Las obras del tiempo son dispares, pero coinciden en resultar de los efectos de su paso. Puede parecer una obviedad, cierto es, mas conviene precisar que el sucesivo y acumulado paso del tiempo no es la razón principal de sus consecuencias, sino la materia o las vicisitudes que ocuparon su transcurso. Por parecida razón, la experiencia no es solo acumular años de oficio o dedicación, sino haber adquirido las pericias o competencias resultantes del continuado y cada vez mejor buen ejercicio. Este antiguo cargadero portuario de mineral, el Cable Inglés, adonde llegaba de las granadinas minas de Alfique, es una destacada y singular construcción de hierro, declarada Bien de Interés Cultural en 1998, que estuvo en funcionamiento desde 1904 a 1970, para unir la cercana estación de ferrocarril con el puerto almeriense y descargar directamente en las bodegas de los barcos. Tras su rehabilitación, el Cable se convierte en una plataforma peatonal, como fabuloso mirador ante el Mediterráneo que baña el litoral almeriense. El ocio y el turismo sustituyen a la actividad minera por obra del tiempo y sus circunstancias. Y un cargadero de mineral se transforma en férreo otero desde el que distraer las singladuras de los días.