La esquina
José Aguilar
Por qué Sánchez demora su caída
Hoy día todos andamos amarrados a los celulares, el móvil se ha convertido en un apéndice más de nuestro cuerpo. Somos capaces de olvidarnos la cabeza en una silla, pero a él, eso nunca. No salimos a la calle sin notar su peso en nuestro bolso o bolsillo, y cada minuto que pasa y no notamos su vibrar nos andamos preguntando ¿dónde está? ¿qué hace tan callado? Ya no tenemos amigos, tenemos el móvil, ni colegas con los que hablar cara a cara, ahora nos llegan sus voces desde teléfono, y nos pasamos horas con la oreja pegada a un cristal, o con un pinganillo rozando la cerilla del oído. Es la nueva esclavitud en la que estamos viviendo desde que el invento llegó a nosotros. Y lo malo es que nos gusta.
Ya no vemos directamente la tele en casa, la pasamos por el tamiz del celular, él se ha convertido en el verdadero dueño de nuestra compañía, y hasta para dormir nos hemos acostumbrado a que no nos falte en el mesilla de noche. ¿Quién nos va a despertar? Y así nuestra vida de esclavos mamelucos se ha divido entre el Wifi de casa y los datos cuando estamos fuera de ella. Y es que no se trata de la llamada, no podemos vivir sin los mensajes del waspsass, sin el facebuc, sin el dicho tiktok, y para colmo de males el imstagran, la X del millonario y chapgpt que no sé de quién puñetas es.
Paco Góngora, alcalde de El Ejido, preocupado el hombre por las vicisitudes que atormentan y pasan sus vecinos con estas cuestiones del telefónico de marras, y la división existente entre el wifi en casa y los datos fuera de ella, ha decidido, con buen criterio cree uno, que la señal de internet llegue en todo el municipio y gratis a los móviles de los vecinos.
Paco quiere ganar las próximas elecciones, y hace bien. Hace un par de años, mi amigo Manuel llegó a ser edil de su pueblo, y se lo comenté como algo que sería importante, pero hasta ahora no me ha hecho ni puñetero caso. Quién soy yo, debió pensar, para proponerle cosas a todo un señor concejal. Tiene razón, para qué quiere meterse uno en camisa de once varas. Cómo se me ocurre a mí darle consejos a todo un político votado por el pueblo.
Entenderán por lo que no me atrevo a decirle nada a María del Mar Vázquez, alcaldesa de Almería, ni a ningún otro-otra de cualquier municipio, sobre la ideica de Paco Góngora, alcalde de el municipio de El Ejido, de ofertar a sus vecinos, los que les pagan sus sueldos y sus obras, algunas de ellas faraónicas, Wifi gratis.
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