Tribuna

ÁNGEL LÓPEZ MOYA

Coronel de Caballería (Retirado) Director del CAESCG. Facultad de Ciencias Experimentales-UAL

Cuartara Cassinello

Cuartara Cassinello Cuartara Cassinello

Cuartara Cassinello

En 1823, según Santisteban, los Cassinello llegaron a Almería a través del mar de forma forzada según la misma fuente, lo que hace suponer que naufragaron o tuvieron importantes averías en la nave. El apellido, al menos, procedía de Italia de la región de Lombardía, cerca de Bérgamo, donde está el pueblo de Cassinello. Familia prolífera, pues en dos siglos que han transcurrido desde su llegada a nuestras costas, se han extendido por las provincias de Almería, Murcia y Granada y en los últimos años por el resto de España. En Almería el apellido Cassinello lo llevan importantes profesionales de la medicina en diversas especialidades, abogacía, música, arquitectura, política y militares, entre otros. No quiero olvidar a mi amiga Carmen Cassinello, mujer de gran sensibilidad artística, que pinta como los ángeles.

Destaco en primer lugar al Teniente General Exmo. Señor Don Andrés Cassinello Pérez, muy querido por cuantos fueron sus alumnos en la Academia de Infantería de Toledo y muy querido también por la Guardia Civil, de quien fue su Jefe de Estado Mayor y Jefe del Servicio de Inteligencia del Cuerpo y que a pesar del tiempo transcurrido lo recuerdan con cariño y con respeto. El General Cassinello, al que tengo el orgullo de conocer personalmente, con sus 95 años conserva en perfecto estado la mente privilegiada que siempre tuvo. Por sus destinos próximos al General Franco y posteriormente su papel en la transición, como Director de los Servicios Secretos en el Gobierno de Suárez, en su cerebro se almacena una importantísima información de estos años de gran valor documental, pero que no quiere publicar mientras viva. Su hermano Pepe, mi General y amigo, fue todo corazón y se desvivió por cuantos lo necesitaban. Siendo yo director de una Caritas de Roquetas, me dio las llaves de una vivienda que tenía en Aguadulce, para que dispusiera de ella como quisiera. Palabras son amores y no buenas razones y una cosa es predicar y otra dar trigo y él lo dio. Fue un hombre de profundas convicciones religiosas del que se puede decir que pasó por la vida haciendo el bien. Falleció hace poco más de un año y lo que sembró está dando buen fruto.

Pero al Cassinello que traigo aquí hoy, es la figura del gran arquitecto almeriense Trinidad Cuartara Cassinello. Nació y murió en Almería (1847-1912) y durante muchos años vivió en el número 22 de la calle Conde Ofalia. Fue hijo de Joaquín Cassinello, un comerciante muy conocido en nuestra ciudad. Estudió arquitectura en Madrid y pronto se convirtió en el arquitecto municipal de Almería, donde desarrollo una gran labor urbanística durante cuarenta años. Colaboró en muchísimos proyectos con el también almeriense Enrique López Rull, el arquitecto de la Diputación Provincial. Lo mismo levantó casas para obreros, caso de las casas puerta-ventana, de las que ya hablamos en su día, que grandes y lujosas mansiones privadas y edificios publicos que marcaron y cambiaron la fisonomía de nuestra ciudad.

En 1875 construyó el Antiguo Granero, casa situada en la plaza de su mismo nombre, que hoy se encuentra en lamentable estado. En 1880 hizo la ampliación de la mansión de Juan Lirola, convertida hoy en la Diputación Provincial. En 1881 hizo el Teatro Apolo, aunque sus planos nunca se han encontrado, pero que por sus trazos se le atribuye a él. En 1887 hizo la Plaza de Toros junto con López Rull. Entre 1888 y 1890 hizo viviendas y un local comercial. En 1892 hizo el Mercado de Abastos; gran obra ésta para Almería, ciudad que apenas era conocida fuera de nuestras fronteras, salvo por la uva de embarque, prueba de ello es que el 30 de abril de 1931 Marie Curie sorprendió a los almerienses con una visita y el 1 de mayo a primera hora visitaba la Alcazaba y a continuación nuestro flamante Mercado. En 1892 hizo la casa Consistorial, dos años después el Palacio Episcopal y en 1905 la Casa Rapallo o Casa de las Mariposas, construida en el solar donde se ubicó la Posada del Álamo y que hubo que derribar por su estado de ruina; posiblemente es su obra más emblemática, tanto por su ubicación en el corazón de la ciudad como por su belleza y originalidad. En 1906 levanta la Casa de los Rodríguez, más conocida como Casa Banesto, que nos recuerda el clasicismo francés

En cuanto a la reestructuración de la ciudad, creó nuevos barrios: Santo Domingo, Catedral, Hospital y reestructuró otros que ya existían como Almedina y Poniente. Por último diremos que encauzó la Rambla Obispo Orberá, que tantas catástrofes había causado en la ciudad e hizo la prolongación del Paseo del Príncipe.

Cuartara Cassinello fue el introductor de los miradores en Almería, la mayor parte de ellos de hierro y cristal. Hay verdaderas obras de arte en el centro de la ciudad, que los almerienses, acostumbrados a verlos desde siempre, quizás no valoramos demasiado, pero que llama la atención poderosamente a cuantos nos visitan. Diremos por último que fue el responsable de la coronación del monumento a Los Coloraos, aprovechando el traslado desde la Plaza de Cádiz (Puerta de Purchena) a su actual emplazamiento en la Plaza del Ayuntamiento, cambiando el ángel que lo remataba por esa bola de pinchos que representa al sol con sus rayos.

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