Tribuna

José María Martínez de Haro

Escritor y Periodista

Desconcierto entre los católicos españoles

Desconcierto entre los católicos españoles Desconcierto entre los católicos españoles

Desconcierto entre los católicos españoles

Es tal el grado de desconcierto entre los fieles de la Iglesia Católica en España que cuando el Papa Francisco se pronuncia no se distingue si lo hace como Jefe de Estado Vaticano, como Supremo Pastor de la Iglesia o como un argentino peronista. O tal vez sean todos a la vez en una misma persona. Atendiendo la cercanía de un "compy" como pretende en sus formas algunos tertulianos le llaman el Papa Paco , sin rastro alguno de santidad. Y es que aquí desde Juan XXIII, Juan Pablo II incluso Benedicto teníamos interiorizado lo de Santidad que por eso somos aún la Nación más católica en el ámbito del occidente cristiano.

La cuestión es que el Papa se ha pronunciado sobre España declarando que no viajará aquí "hasta que no haya paz". Sorprende que disponiendo el Vaticano de una de las mejores y más extensas oficinas de prensa del mundo, disponiendo también de un Nuncio o Embajador con sede en Madrid, y disponiendo además, de 52 obispos, 12 arzobispos y 4 cardenales de la Iglesia, el Papa Francisco desconozca que en España no hay guerra desde 1.939. Que la paz y la convivencia se consolidan en la Constitución de 1978 y que desde entonces disfrutamos de un Estado de Derecho que garantiza nuestras libertades y derechos. Algo bien distinto de Argentina, por ejemplo, donde la que fuera Jefa del Estado acumula tantos asuntos delictivos que colapsan los tribunales y entre los que destacan asociación ilícita para el crimen, corrupción, encubrimiento, administración fraudulenta, desvío y apropiación de dinero público, e imputada también por presunta colaboración en el asesinato del Fiscal que investigó un horrendo crimen de Estado encubierto por Khissner. Nada de ello fue reparo ético o moral para que el Papa Francisco la recibiera en audiencia privada con amplia sonrisa. Este Papa, cualquier Papa, es obvio que conoce con precisión lo que ocurre en los países católicos, otra cosa es como utilicen esa información.

Y sorprende también que Francisco no haya sido solidario con algunas cadenas de televisión españolas en permanente campaña en favor del catolicismo; 13 TV que es propiedad de la Conferencia Episcopal o Inter Economía, de propiedad privada ambos canales con escasez de recursos e ingresos. De manera inexplicable el Papa se dejó ver en la Sexta TV , canal significado en la izquierda más radical cuyo pronunciamiento anti eclesiástico y anti religioso es conocido por los españoles y cabe imaginar también por el Nuncio, los obispos, arzobispos y cardenales. Y con ello el Papa colaboró activamente con su entrevista en índices de audiencia de un periodista entrevistador, enemigo declarado de la Iglesia.

Este estado de desconcierto llega a la tristeza de ver al Papa maniobrando con estas cosas tan sagradas para muchos españoles mayoritariamente católicos. Como explicación dijo a los periodistas que le preguntaron por su frase lapidaria referida a no viajar a España hasta que no haya paz, respondiéndoles que "el habla de manera criptica". Imagino no será pecado no estar de acuerdo con Francisco , no es que sea un lenguaje críptico es el reconocible lenguaje jesuítico con perfume argentino en estado de sublimación. Es decir diletante y ambiguo tal que uno de los miles y miles de psicólogos argentinos que han arribado a España. No está mal hacer gala del lugar de nacencia. Pero la tristeza se vuelve "Santa indignación " a tal punto que muy prestigiosos periodistas católicos y agnósticos hayan a criticado con dureza la actitud del Papa y singularmente sus palabras referidas a la paz en España. Destacan entre otros Luis Maria Anson en el diario El Mundo y Alfonso Ussía en el diario la Razón. También Federico Jiménez Losantos en su espacio radiofónico y en diario el Mundo y el escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó que acusa a Francisco de ser comunista activo y responsable del deterioro de la Iglesia Católica en la opinión pública mundial. Pero son muchos comunicadores los que comparten estas opiniones sobre la actitud del Papa y millones de españoles que están seriamente preocupados por la deriva de la Iglesia que sin duda alguna esta en el foco de la noticia y que acapara críticas hasta ahora impensables. Cabe señalar la enérgica posición del Papa Francisco que acaba de promulgar normas para castigar y tratar de erradicar los escandalosos abusos a menores sin contemplación alguna. Y también reconocer la ejemplar labor de la mayoría del clero y órdenes religiosas en favor de la humanidad mostrando la verdadera esencia del cristianismo; la compasión, caridad y amor a todos los prójimos y de manera singular los más desfavorecidos, pobres y enfermos, desvalidos de toda raza y condición.

En España nuestra tradición está arraigada en la cultura del catolicismo mas allá de sus esencias trascendentales. Y los españoles hemos mostrado a través de los siglos una actitud muy relevante que nos ha sido reconocida como la Nación más católica del planeta, para bien o para mal, de tal modo que el Rey de España es reconocido como Su Católica Majestad desde que el Papa Alejandro VI mediante bula de 19 de diciembre de 1.496 otorgara este título a Fernando de Aragón y a Isabel de Castilla, Los Reyes Católicos. La mayoría de las guerras que desangraron España en medios humanos y en recursos económicos fueron por la defensa y expansión de la religión católica. Así ocurrió primero en la península Ibérica en las largas guerras de reconquista y después en el descubrimiento y la aventura de América, donde la Cruz entraba en el nuevo mundo de manos españolas . Y en Filipinas, en Flandes, en Lepanto, en Tierra Santa y así hasta el siglo XIX.

Es por todo ello, por lo que fuimos y somos los españoles y por el buen nombre de España que debiera ser prioritario para el Papa Francisco una proximidad y afecto a esta vieja Nación como hicieron sus predecesores. La realidad española singularmente por obra de todos los ciudadanos es una de las democracias más meritorias del mundo y para bien de nosotros y del mundo, con luces y sombras, errores y aciertos, con sudor y lágrimas disfrutamos de paz . Así debiera saberlo este Papa que no quiere viajar a España porque dice que aquí no hay paz.

Argentina, país fraterno desbordante de ingenio que muestra su orgullo de Evita y de Gardel, ya puede sumar otro de los referentes de la "grandeza patria". Hay quienes ironizan, que buen dentista se ha perdido con Bergoglio.

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