Tribuna

Javier Soriano

Coronel de Infantería DEM en reserva

Españoles en el sitio de Leningrado

Españoles en el sitio de Leningrado Españoles en el sitio de Leningrado

Españoles en el sitio de Leningrado

En el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), a las 3 de la madrugada del 22 de junio de 1941, el Ejército alemán puso en marcha la Operación Barbarroja, de invasión de la Unión Soviética, con tres Grupos de Ejército: "Norte", al mando del Mariscal de Campo von Leeb, con Leningrado como objetivo de su eje de penetración, "Centro", al mando del Mariscal de Campo von Bock, con Smolensk como objetivo, y "Sur", al mando del Mariscal de Campo von Rundstedt y objetivo Kiev. Con ello Alemania abría un segundo frente en esta Guerra Mundial, el más extenso campo de batalla de la Historia, desde el Mar Báltico al Mar Negro.

El Grupo de Ejército "Norte" disponía de medio millón de efectivos en treinta divisiones, seis de ellas acorazadas y motorizadas. Estas fuerzas cortaron el 21 de agosto la línea férrea de Leningrado a Moscú en Chudovo, y el 30 el nudo de comunicaciones de Mga, completando el 8 de septiembre el cerco de Leningrado, que permanecería sitiada por el enemigo hasta el 27 de enero de 1944, totalizando así 872 días de asedio.

Aunque inicialmente tenía previsto su despliegue con el Grupo de Ejército "Centro", en este Grupo de Ejército "Norte" se integró orgánicamente una División Española de Voluntarios enviada por nuestro Gobierno, que se desplegó en el sector de Novgorod, a unos 200 kilómetros al sur de Leningrado, asumiendo la responsabilidad de unos 50 Kms de frente, a lo largo de la margen oeste del río Voljov, entre el lago Ilmen y la localidad de Schevelevo. El despliegue de esta Gran Unidad de compatriotas terminó la noche del 11 al 12 de octubre, quedando encuadrada en el XXXVIII Cuerpo de Ejército alemán, del 16ª Ejército del Grupo de Ejército "Norte". En este sector de Novgorod permaneció hasta agosto de 1942, cuando la División fue trasladada al sector Pushkin, Slutz y Kolpino, en las proximidades de Leningrado, para ser desplegados en un frente de 12 Kms, desde donde los divisionarios pudieron ver por primera vez la ciudad sitiada, sector en el que permanecieron hasta el 5 de octubre de 1943, cuando fue relevada y retirada del frente para su repatriación.

El procedimiento seguido con esta División Española de Voluntarios, conocida popularmente como "División Azul", de integrarla como una División de Infantería más en el Ejército alemán (la 250), permitió mantener a nuestro Gobierno su estatus de no beligerante, puesto que no hubo declaración de guerra a la Unión Soviética. Disponía de unos 18.000 efectivos, un 3% aproximadamente del total desplegado por el Grupo de Ejército "Norte", un porcentaje muy poco significativo a efectos decisivos en el campo de batalla. Durante el tiempo que permaneció desplegada, pasaron por sus Unidades unos 45.000 españoles en los sucesivos relevos de personal.

La División tuvo 4.954 muertos, 8.700 heridos, 2.137 quedaron mutilados, 7.800 enfermaron y 372 fueron hechos prisioneros, que permanecieron hasta 1954 en campos de concentración soviéticos y de los que solo pudieron regresar tras la muerte de Stalin los 248 que sobrevivieron.

Nuestros Soldados dieron muestra de su valor en el campo de batalla, recibiendo el reconocimiento de sus compañeros alemanes y el respeto de sus enemigos. Hechos como los combates del Monasterio de Ostenki, Possad, Posselok y los Cuarteles de Dubrovka, en el marco de la Batalla de la Cabeza de Puente del río Voljov, en el otoño de 1941, la heroica defensa de la Posición Intermedia en diciembre de ese mismo año, en la que no hubo supervivientes, la gesta de la Compañía de Esquiadores al atravesar el Lago Ilmen en enero de 1942, con temperaturas que llegaron a alcanzar los 55 grados bajo cero, en una misión suicida de la que de los 206 efectivos del contingente, solo sobrevivieron 32 (12 ilesos), o la batalla de Krasny Bor, con 2.552 bajas, entre muertos, heridos y desaparecidos, a los que hubo que sumar 300 prisioneros, dejaron constancia del compromiso con el cumplimiento de su deber de nuestros Soldados.

Utilizados para la galería como símbolo de lucha contra el comunismo, más tarde olvidados cuando ya no eran necesarios y ahora vilipendiados por la memoria histórica/democrática, los valientes divisionarios lucharon con bravura y se ganaron un lugar de privilegio en nuestra historia militar. Cuando este año se cumple en julio el 80 aniversario de la creación de esta División de Voluntarios Españoles, es de esperar que su sacrificio no quede en el olvido en aras de una hipócrita "limpieza democrática" de nuestra historia.

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