Tribuna

Juan José García

Experto en Inteligencia Económica y Competitiva

Necesidad de un cambio del modelo energético

Mi opinión es que la energía definitiva en España será la solar, porque es abundante y no contamina y se está avanzando mucho en el desarrollo de la tecnología

Necesidad de un cambio del modelo energético Necesidad de un cambio del modelo energético

Necesidad de un cambio del modelo energético

La energía ha sido y sigue siendo un factor clave para el desarrollo de los países y aunque en el pasado el petróleo o el carbón han contribuido al crecimiento mundial, su uso masivo también ha acelerado el cambio climático. Cada vez más, se alzan voces que llaman a actuar con mayor decisión y generar un cambio del modelo energético que favorezca un desarrollo sostenible.

Recientemente el secretario general de la ONU comentaba que todavía es posible evitar los peores impactos del cambio climático si hay cooperación y se aprovecha la recuperación tras la pandemia del coronavirus para emprender un camino más limpio y ecológico. Añadió que el uso cada vez mayor de las energías renovables debe ser fruto de una transición justa que involucre a todos los sectores de la sociedad, permitiendo que los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo se movilicen para reducir a cero sus emisiones en 2050.

Los combustibles fósiles comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial y el sistema energético es la fuente de dos tercios de las emisiones globales de CO2. Con el ritmo de desarrollo actual de los países en el mundo, las previsiones apuntan a que si continúan las tendencias actuales la demanda energética se duplicará en 2050.

La necesidad de reducir las emisiones precisa un cambio significativo de dirección y la alternativa energética que está cobrando más fuerza con el paso del tiempo es el uso de las energías renovables. Para la disminución de las emisiones a nivel mundial, las energías renovables a menudo se posicionan como la única solución para cumplir los objetivos del clima.

Energías renovables como la solar, eólica, hidráulica, geotérmica, etc son fuentes de energía limpia, inagotable y cada vez son más competitivas, no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes y además sus costes evolucionan a la baja de forma sostenida.

El continuo progreso que proporcionan las nuevas tecnologías ha aportado confianza y esperanza para reducir las emisiones y en ello

tienen un papel muy importante las empresas, porque suponen un porcentaje muy alto del consumo energético de un país y su transformación, además de su impacto en el medio ambiente, también se traducirá en una mayor competitividad, suministros de energía a precios controlados y menor dependencia energética.

Son muchas las instancias internacionales que abogan por la necesidad de un cambio radical del modelo energético y pasar de las energías procedentes de combustibles fósiles a otro tipo de energías mediante una transformación tecnológica que facilite el acceso a una energía limpia, confiable y asequible. Parece un tema difícil de resolver, pero ya se ha iniciado el cambio y como la capacidad del mundo para la innovación es muy grande, si dedica todo su esfuerzo a este objetivo debería ser suficiente.

Mi opinión es que la energía definitiva en España será la solar, porque es abundante y no contamina y se está avanzando mucho en el desarrollo de la tecnología necesaria que permita captar la energía para el consumo en los domicilios particulares y en las industrias de forma más eficiente que la actual.

Una región como la de Almería, con sectores productivos muy importantes que dedican un gran esfuerzo a la innovación, debería aprovechar las sinergias que se establecen en esos sectores mejorando la investigación, la aplicación de la inteligencia artificial y la eficiencia en el uso de las energías renovables para disminuir costes, mejorar la producción y convertir a la provincia en un referente en el uso de energías limpias.

Con iniciativas basadas en la colaboración público-privada (empresas, asociaciones, cooperativas, universidad….) se podrían llevar a cabo proyectos de investigación y desarrollo conjuntos aplicados al uso de energías renovables en los sectores productivos almerienses de forma que lo logrado hasta ahora se consolidara y proyectara hacia el futuro una imagen innovadora y con una seña de identidad que sirviera para garantizar su continuidad en un mundo cada vez más complejo y competitivo. Sin duda, esa es una forma de convertir el desafío que supone el cambio del modelo energético en una oportunidad.

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